Inés Arrimadas y Carlos Carrizosa, de Ciudadanos / EFE

Inés Arrimadas y Carlos Carrizosa, de Ciudadanos / EFE

Política

Ciudadanos se descompone en su feudo en Barcelona

La junta de Sarrià-Sant Gervasi, que llegó a ser la agrupación más grande de España, dimite por discrepancias con la cúpula de Cs, pero elogia la labor de la líder municipal Luz Guilarte

20 mayo, 2022 00:00

Ciudadanos (Cs) fue el partido más votado en Sarrià-Sant Gervasi en las elecciones municipales de 2019. De hecho, la agrupación de la formación naranja en este distrito, el más rico de la ciudad, llegó a ser la más grande de España. Tres años después, la junta local del partido está en manos de una gestora. Las discrepancias entre los responsables de la agrupación, que forman parte de una corriente crítica de Cs, con la gestión del partido han provocado su dimisión.

A primera hora de la mañana, la ejecutiva del partido informó del cese de los miembros de la dirección de Sarrià, pero el hasta ahora coordinador, Tomás Simón, ha asegurado a Crónica Global: “Nadie nos ha cesado, fuimos nosotros quienes, el miércoles por la noche, decidimos dimitir. Fue una decisión muy meditada. Yo mismo informé de la decisión en un e-mail enviado a las 08.59 del jueves”. La junta se componía de siete miembros, de los que ahora quedaban cinco. La consejera de distrito, Eva Eladi, votó en contra de la dimisión. “Algo que nos parece bien”, afirma Simón.

Un nuevo comunicado

Horas después de ese primer comunicado, el secretario de organización de Ciudadanos en Cataluña, Carlos Sánchez, emitía uno nuevo en el que ya no se hablaba de cese, sino de la “pérdida de confianza” en los miembros de la junta de Sarrià “después de innumerables críticas de los afiliados de la ciudad de Barcelona y comprobar que no trabajaban por el partido ni por el proyecto de ciudad”.

Luz Guilarte, presidenta de Cs en el Ayuntamiento de Barcelona, en una foto de archivo / CIUDADANOS

Luz Guilarte, presidenta de Cs en el Ayuntamiento de Barcelona, en una foto de archivo / CIUDADANOS

Según Sánchez, “en cuestión de días se nombrará la gestora que gobernará la agrupación hasta que vuelvan a convocarse elecciones para cubrir los cargos”. Otra fuente del partido detalla que afiliados de la agrupación les habían trasladado quejas por la falta de actividad y de participación en los actos. “De hecho hace un par de semanas recuperamos las cuentas de redes sociales que estaban paradas desde hace tiempo”, añade.

Simón niega esa dejación de funciones, pero admite en conversación con este medio que tanto él como sus compañeros se han mostrado críticos con la gestión del partido. “Nuestra salida iba a ser silenciosa y debe entenderse con normalidad, pero nos hemos visto obligados a responder. Nuestros líderes no han cumplido con los valores de participación, democracia interna y regeneración prometidos. Nuestras críticas siempre se han hecho desde el más profundo respeto. Hemos convivido bien. Pero no estábamos dispuestos a aguantar por más tiempo”, explica. Sus quejas van dirigidas a Inés Arrimadas, presidenta de Cs, y a Carlos Carrizosa, líder del partido en Cataluña. Pero valora “muy positivamente” a Luz Guilarte, concejal en el ayuntamiento y “la mejor candidata” que pueden tener en las próximas elecciones.

Renovadores

Los críticos, que se organizaron en la plataforma Renovadores, cuestionan la falta de autocrítica del partido con el ciclo electoral adverso de Cs. Precisamente ayer, una encuesta del CIS aseguraba que, si se celebraran elecciones generales, Cs no obtendría representación. “Los líderes se han atrincherado, cuando lo lógico es una alternancia razonable. Existe un mando muy vertical. Todo ello provoca la desmovilización de los militantes. Se mata el proyecto”, añade el excoordinador de Sarrià.

El goteo de afiliados que se han dado de baja es constante, pero la cifra exacta es el secreto mejor guardado por Cs. “No se da el dato porque es alarmante”, afirman los críticos.