Juan José Brugera, presidente del Círculo de Economía, en una imagen de archivo en la sede del lobby empresarial catalán / EFE

Juan José Brugera, presidente del Círculo de Economía, en una imagen de archivo en la sede del lobby empresarial catalán / EFE

Política

El Círculo de Economía pide parar la DUI y dialogar

El lobby empresarial catalán muestra su rechazo y preocupación a una independencia unilateral de “consecuencias desconocidas”

4 octubre, 2017 11:56

El Círculo de Economía ha exigido este miércoles que el Gobierno de la Generalitat frene la declaración unilateral de independencia (DUI). En una nota de opinión indica que “sumiría al país en una situación extraordinariamente compleja y de consecuencias desconocidas pero, en cualquier caso, muy graves”.

Advierte que no sólo tendría un impacto negativo político, también “sometería a la ciudadanía catalana, sea cuál sea su sensibilidad política, a una tensión de difícil control”.

Abrir las vías de diálogo necesarias

El lobby empresarial encabezado por Juan José Brugera indica que tras parar esta opción, se “deberán explorar aquellas vías que permitan que la política, por imposible que pueda parecer, retorne a la vía del diálogo y la transacción” en las “próximas semanas”.

Y eso no es una competencia exclusiva de los políticos catalanes. La organización reclama una “actitud activa, cuando no de liderazgo” al Gobierno y al Congreso de los Diputados.

Contribución del Círculo

El Círculo de Economía se compromete a “contribuir a esa nueva etapa” con la aportación de “consideraciones y propuestas” para defender la “democracia y el progreso social y económico” que ha defendido en sus 60 años de existencia. Recuerda que ha vivido situaciones de todo tipo, incluso coyunturas de “enorme gravedad” como el momento actual.

“Por ello debemos apelar al máximo esfuerzo de ciudadanos e instituciones para recuperar el camino de la concordia y el encuentro”, afirma.

Rechazo de la violencia en el 1-O

En su nota de opinión, el lobby empresarial también ha mostrado su rechazo frontal a la “violencia vivida” en el 1-O. Considera que es “inexplicable, no tiene justificación y ha deteriorado nuestro marco de convivencia, nuestra imagen colectivo en el mundo y refleja, de manera extremadamente preocupante, la incomprensible e irracional dinámica por la que, desde hace años, se desarrolla el denominado conflicto catalán”.