Operarios de los peajes quitan las bolsas que los CDR colocaron en las cámaras cuando levantaron las barreras / EFE

Operarios de los peajes quitan las bolsas que los CDR colocaron en las cámaras cuando levantaron las barreras / EFE

Política

Los CDR creen que existe una campaña para “criminalizarlos”

Los Comités de Defensa de la República cargan contra los medios, los “partidos del régimen” y la Fiscalía tras los cortes de carretera de esta Semana Santa

3 abril, 2018 08:03

La Fiscalía anunció el lunes que ha iniciado una investigación sobre los Comités de Defensa de la República (CDR) y estos se lo han tomado como un “ataque”. Los grupos, que esta Semana Santa han protagonizado cortes de carreteras en Cataluña y la apertura de peajes en señal de protesta, consideran que existe una campaña para “criminalizarlos”.

En concreto, acusan de ello a los medios y los “partidos del régimen”, que aseguran que difunden “mentiras para atacarnos” y se han “inventado una supuesta kale borroka que no existe ni existirá”. A través de un comunicado publicado a última hora del lunes, los CDR afirman que practican un “pacifismo activo como método de transformación social”.

“Estamos aquí para construir la República”

En el texto, han aprovechado para reafirmar su objetivo: “Estamos aquí para construir la República”. Sobre los medios, los partidos “represores” y la Fiscalía, aseguran que “tienen miedo porque cada vez nos organizamos más y tomamos conciencia del poder que tenemos”.

Sus acciones empezaron a hacerse más evidentes después del verano, con la escalada del procés. Durante la huelga del 3 de octubre, fueron los principales impulsores de los cortes de tráfico. Desde la detención de Puigdemont en Alemania, sus actuaciones han vuelto a intensificarse, con más interrupciones en carreteras, además de señalamientos al juez del Tribunal Supremo que instruye la causa sobre el procés, Pablo Llarena.

Inicialmente, se denominaron comités de defensa del referéndum, pero después de octubre pasado se consagraron a la república. Están compuestos por activistas de distintas procedencias, como la CUP y la ANC, y tienen una organización basada en modelos casi autónomos.