El presidente catalán Carles Puigdemont, junto al presidente del grupo parlamentario de JxSí, Jordi Turull / EFE

El presidente catalán Carles Puigdemont, junto al presidente del grupo parlamentario de JxSí, Jordi Turull / EFE

Política

CDC, ERC y PP se alían contra el impuesto para ricos

En plena negociación presupuestaria, la CUP reabre el debate sobre la fiscalidad planteado hace meses por Junqueras, quien dio marcha atrás para evitar una crisis de gobierno

10 octubre, 2016 00:00

¿Traición? ¿Malentendido? La decisión de la CUP de reabrir el debate sobre la subida de los impuestos a los más ricos ha causado una profundo malestar entre las filas convergentes, quienes confiaban en eludir ese espinoso asunto a cambio de comprometerse con el referéndum unilateral previsto para 2017. El aumento del IRPF a las rentas más altas fue planteado hace unos meses por el vicepresidente económico de la Generalitat, Oriol Junqueras (ERC), pero tuvo que dar marcha atrás para evitar una crisis de gobierno. Los cupaires retoman el tema en plena negociación sobre los presupuestos de 2017, todavía en el aire.

Según ha podido saber Crónica Global, la resolución sobre fiscalidad que la CUP presentó en el Debate de Política General celebrado en el Parlamento catalán ha sublevado a los dirigentes de CDC, especialmente al presidente del grupo parlamentario, el liberal Jordi Turull, encargado de negociar con el resto de los grupos las resoluciones tramitadas.

En los días previos a la sesión parlamentaria, dirigentes de CDC se reunieron con diputados de la CUP, entre los que se encontraban el exdiputado y actual hombre fuerte de los antisistema Quim Arrufat. Según la versión de los convergentes, los cupaires se comprometieron a no remover la cuestión del aumento de los impuestos para los más ricos a cambio de que JxS oficializara su apuesta por el referéndum en el pleno del Parlament.

Finalmente, la CUP mantuvo su propuesta de resolución para la soberanía fiscal y la redistribución de la riqueza, que incluía una serie de cambios fiscales. Por un lado, un IRPF más progresivo, añadiendo nuevos tramos o modificando los ya existentes y sus límites por la banda superior, y reduciendo las deduccciones existentes. Por otro, la eliminación del mínimo exento del impuesto de patrimonio y la recuperación del impuesto de sucesiones y donaciones. Esta propuesta contó con los votos de CUP, PSC y CSQP, pero no pudo ser aprobada porque JxS votó junto a PP y Ciudadanos. Una alianza entre formaciones muy alejadas en el aspecto identitario, pero unidas por el liberalismo fiscal.

La negociación entre Turull y Millo

No fue la única propuesta sobre fiscalidad en la que se visualizó una alianza entre JxS y el PP. De hecho, Turull y el portavoz de los populares en el Parlamento catalán, Enric Millo, negociaron varias iniciativas, entre ellas las relaciones con el sector educativo.

La unión de los votos de JxS y PP, así como la abstención de C’s, impidieron que otra propuesta conjunta del PSC y CSQP favorable a recuperar el impuesto de sucesiones, la modificación del de patrimonio y la creación de un impuesto de grandes fortunas, saliera adelante.

Obviamente, este modelo de fiscalidad compartida entre CDC y PP sitúa a ERC en una posición comprometida. El vicepresidente Junqueras tuvo que dar marcha atrás en su propuesta de subir el IRPF a los más ricos de cara a los presupuestos de la Generalitat de 2016 --finalmente vetados por la CUP--, debido al rechazo de los convergentes. Evitar una crisis de gobierno pudo más que el convencimiento ideológico de ERC.