Antonio Fernández Teixidó, Miquel Iceta, Ramon Espadaler, Mario Romeo, Juan José López Burniol y Montserrat Nebrera / CG

Antonio Fernández Teixidó, Miquel Iceta, Ramon Espadaler, Mario Romeo, Juan José López Burniol y Montserrat Nebrera / CG

Política

El catalanismo se une para plantar cara al independentismo

Desde el rechazo a la secesión y con la intención de tender puentes, espera ganar en las urnas o, al menos, que el soberanismo pierda la mayoría

3 octubre, 2018 00:00

El catalanismo estaba muerto. Es lo que ha defendido el movimiento independentista desde que se inició el procés en 2012. Pero ese catalanismo, si es que murió, quiere revivir, con el argumento de que sólo esa tradición política será capaz de establecer acuerdos, desde el rechazo a la independencia de Cataluña, y con el objetivo de ganar al independentismo en las urnas, o conseguir que éste pierda las mayorías que ha tenido hasta ahora. Y el primer intento para iniciar ese camino se producirá este jueves, en la convención de Lliures, el partido que impulsó Antoni Fernández Teixidó, y que reunirá al socialista Miquel Iceta, Ramon Espadaler, Mario Romeo, Montserrat Nebrera y Juan José López Burniol.

Son meses de conversaciones, de trazar un diagnóstico común, de ver qué posibilidades puede haber en un escenario en el que el independentismo lo ha ocupado todo. Fernández Teixidó, insistente en tener a punto una fuerza política que pueda concurrir en las elecciones, no independentista, pero catalanista, partidaria de un autogobierno fuerte y al mismo tiempo leal con el Gobierno español, sabe que necesita el concurso de otros partidos. Y los socialistas catalanes, bajo la batuta de Miquel Iceta, son conscientes de que sólo reduciendo el peso del independentismo, con un proyecto atractivo, pero no independentista, se podrá avanzar en Cataluña.

Tercera vía

Es la llamada tercera vía, que, poco a poco, ha ido sacando la cabeza, aunque el escenario siga siendo “binario”, como lo ha calificado Felipe González, al rechazar que se pueda establecer alguna aproximación con el Gobierno de Quim Torra.

El hecho es que Lliures decidió apostar: o se va hacia una refundación del catalanismo, o la batalla estará perdida, con dos flancos contrapuestos, el independentismo del entorno del expresidente Carles Puigdemont y de Esquerra Republicana, y el proyecto de Ciudadanos. Sin esa tercera vía, considera la formación de Teixidó, la política catalana no saldrá del bloqueo.

Espacio central

El concurso del PSC en todo ese proyecto es fundamental. Pero Miquel Iceta le ha dado vueltas una y otra vez. Necesita saber si hay agua realmente, si ese espacio es permeable, si lo que fue CiU, aunque reducida, sigue existiendo. No se ha hablado de candidaturas únicas, o de coaliciones preelectorales. Eso ya llegará. La cuestión era compartir un espacio, un diagnóstico y una receta posible. Y eso ahora se ha logrado.

El espacio que había representado Unió Democràtica también colabora. Es Units per Avançar, que lidera Ramon Espadaler, diputado en el Parlament dentro del grupo del PSC. Los exdemocristianos, con conexiones con el PNV, con la voluntad de recuperar su lugar en el espacio democristiano europeo, son conscientes de sus limitaciones, pero esperan sumar y que ello provoque un efecto multiplicador. “Sin una imagen, sin la posibilidad real de que el catalanismo se una, era imposible, ahora eso se ha conseguido, y debe ser el principio de un camino”, se asegura.

El cálculo

Mario Romeo, portavoz de Portes Obertes al Catalanisme, ha trabajado al máximo para acercar distintas posiciones a un movimiento que cree en el catalanismo, y que ha sido capaz de reunir a exdiputados del PP, de Unió, del PSC y de ICV. Romeo participará este jueves en la convención de Lliures con una reflexión sobre la estrategia que se puede seguir.

Los números están hechos. Si el independentismo pierde unos 300.000 votos, perderá su mayoría en el Parlament. Si esos votos los puede atraer esa tercera vía, que, opuesta al independentismo, sí está dispuesta a negociar y pactar con el Gobierno español para robustecer el autogobierno, el mapa cambia por completo, y Cataluña podría recuperar la normalidad perdida.

Una Crida catalanista

Es la Crida catalanista, que Fernández Teixidó lanzará este jueves, con otros dirigentes a su lado, como Montserrat Nebrera, exdiputada del PP y aspirante en su día a dirigir el PP catalán.

El notario Juan José López Burniol también se ha implicado. Lleva meses analizando lo sucedido, con la reivindicación de un catalanismo que favoreció e impulsó también la modernización de España. Y tiene claro que el independentismo, con su apuesta unilateral, ha llevado a Cataluña a un callejón sin salida.

¿Primero autonómicas?

La concreción de todo este movimiento llegará en función del tipo de elecciones que se avecine. La posibilidad de que las elecciones al Parlament sean las primeras de un largo ciclo es real, tras los últimos pasos del presidente Quim Torra. Todo está pendiente también de que el presidente Pedro Sánchez convoque elecciones generales. En mayo tendrán lugar las municipales, y aquí Lliures quiere llegar a algún acuerdo con la lista de Manuel Valls, mientras que el PSC se ha desmarcado.

Pero la fotografía y el mensaje, el diagnóstico y las recetas de un catalanismo unido podrán ser una realidad a partir de este jueves, en la convención de Lliures en el World Trade Center.