El 42,8% de catalanes cree que el ‘procés’ es una amenaza para la seguridad

El 42,8% de los catalanes considera que el proceso soberanista es una amenaza para la seguridad --creen que lo es bastante o mucho--, según una encuesta del Institut català per la Pau (Icip), entidad dependiente de la Generalitat de Cataluña.

La encuesta lleva por título “Percepció de la població de Catalunya sobre la convivència i seguretat” y se realizó a partir de 1.003 entrevistas telefónicas que se hicieron entre los meses de abril y mayo de 2018.

Más temor a la delincuencia

Según la encuesta, el proceso soberanista se sitúa como el quinto de los problemas para la seguridad de Cataluña según los encuestados, que colocan en el primer lugar “La delincuencia, el narcotráfico y las mafias”, con un 73,9%, y en segundo lugar el terrorismo, con un 73,2%.Los siguen la inestabilidad política internacional --63,6%-- y los ataques informáticos quedan en cuarto lugar con un 60,4%, sobre los problemas que generan inseguridad, expone el estudio.

Para el presidente del Icip, Xavier Masllorens, que la inestabilidad internacional esté por encima de la inestabilidad que pueda generar el procés, tiene que ver con el impacto de esos asuntos en los medios de comunicación, ha explicado este martes en la presentación de la encuesta.

Rechazo a los símbolos

El estudio revela además, que un 61,7% de los catalanes está parcialmente de acuerdo o muy de acuerdo con que los símbolos políticos empeoran la convivencia en Cataluña.

En esta encuesta se ha incluido la variable sobre las personas que se sienten principalmente españolas, tanto catalán como español, o principalmente catalán y, los dos primeros, consideran que empeora la convivencia más que los que se sienten principalmente catalanes.

Discriminación por ideología

Los catalanes puntúan con un 7,2 sobre diez el nivel de convivencia en Cataluña y considera que es "buena o muy buena”.

Pese a situarse en segundo lugar las diferencias culturales, ha quedado en quinto lugar con un 14,2% la xenofobia y la discriminación, algo que Masllorens atribuye a que los encuestados que consideran que las diferencias culturales derivadas de la migración son un problema, no consideran que sea una cuestión xenófoba.

Un 37% de los encuestados cree que el principal motivo de discriminación en su municipio o en su barrio es la “Ideología (opiniones políticas)”, en segundo lugar se sitúa la “Raza o etnia” con un 12,7%, después la religión con un 9,2% y por último la orientación sexual, con un 8,1%.