La ministra de Exteriores, Arancha González, en el acto del 20 aniversario de Casa Asia / EFE

La ministra de Exteriores, Arancha González, en el acto del 20 aniversario de Casa Asia / EFE

Política

Así se gestó la operación para salvar Casa Asia

El Ayuntamiento de Barcelona y el Ministerio de Asuntos Exteriores buscaron y dieron con una sede; la Generalitat, que preside el consorcio, jugó un papel testimonial

8 junio, 2021 00:00

Es la jugada de pizarrín para salvar Casa Asia de Barcelona. El Ayuntamiento y el Ministerio de Asuntos Exteriores se coordinaron, o al menos se dieron un , para sacar al consorcio catalán de su dramática situación. La Generalitat de Cataluña, a quien toca la presidencia rotatoria de la institución, jugó un papel testimonial, tal y como indica el relato de la operación. 

Casa Asia se mudará a dos pabellones del Palacio de Pedralbes si lo acepta el patronato, como confirmó ayer su director, Javier Parrondo, después de que lo avanzara la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Ocurrió en el acto de 20 aniversario de la entidad cultural y económica que se gobierna de forma tripartita. El doble anuncio tiene enjundia, pues pone fin a la interinidad de una plataforma socio-económica que lleva 20 años sin sede estable. Y esconde una operación de fina diplomacia, explican varias fuentes consultadas. 

La gestión del Palacio de Pedralbes

El primer elemento de la carambola es la gestión del Palacio de Pedralbes, traspasado por el gobierno municipal de Pasqual Maragall a la Generalitat en 2004. La Administración autonómica gestiona el espacio, pero ha dejado en manos, a su vez, la explotación del parque que rodea el conjunto novecentista al ayuntamiento

Es pues el Instituto Municipal de Parcs i Jardins quien gestiona el pulmón verde en la zona alta de la avenida Diagonal. Para ello, la Generalitat le paga un canon de conservación, que algunas fuentes sitúan entre los 400.000 y 500.000 euros al año. No obstante, este sistema cambió hace pocos meses. Diversas voces consultadas indican que el ayuntamiento habría expresado malestar por su escasa participación en un espacio que era "deficitario". 

Laia Bonet negocia y gana

El Govern no cedió. Habría amenazado al consistorio con cerrar los jardines, que albergan también el Festival de Pedralbes en verano. El órdago estaba servido, pues el Ejecutivo autonómico sabe que los jardines del Palacio de Pedralbes cerrados serían mal recibidos por unos vecinos que no viven en un bastión de Barcelona en Comú, sino al contrario. El partido de Ada Colau se arriesgaba a lidiar con un nuevo incendio en la zona alta de la ciudad. 

¿Surtió efecto la amenaza? Según fuentes cercanas a la negociación, no. Entró en escena la tercera teniente de alcalde de Barcelona, Laia Bonet, que también es encargada de las Relaciones Institucionales. Según los interlocutores consultados, Bonet se había coordinado o habría concertado un movimiento con el ministerio de Exteriores para pedir la cesión de una parte del palacio a cambio de continuar cuidando los jardines y pagando las nóminas del personal. La oferta fue aceptada, añaden. El ayuntamiento ganaba dos espacios que, a su vez, traspasará a Casa Asia

Sede permanente

Este medio contactó ayer con el equipo de comunicación de Casa Asia. La entidad ha indicado que "existe un compromiso de la alcaldesa de Barcelona que esperamos que se vaya concretando". Así, el consorcio dispondrá, si los equilibrios internos no lo impiden, de una nueva sede permanente. Tendrá cuartel general tras 20 años peregrinando por el Palau del Baró de Quadres, primero, por el recinto histórico del Hospital de Sant Pau, después, y por el edificio de la CMT, por último. 

Por el camino han quedado un juicio por impago que la inmobiliaria Alting ha llevado hasta el Tribunal Supremo y un desahucio del recinto histórico sanitario. Y el fino ejercicio diplomático de una política como Laia Bonet, a quien atribuyen la autoría de la nueva sede estable de Casa Asia. Falta que lo acepte el consorcio, que ahora preside el Govern. Pero tendrá dificultades para no hacerlo cuando lleva años sin ofrecer una solución a una entidad con la que ayer dijo, por boca de su titular de Acción Exterior, Victòria Alsina, que "estaba comprometida".