Carlos Wienberg, abogado y presidente del Círculo de Directivos de Habla Alemana en Barcelona desde 1998 hasta 2002

Carlos Wienberg, abogado y presidente del Círculo de Directivos de Habla Alemana en Barcelona desde 1998 hasta 2002

Política

Carlos Wienberg: "Es muy grave que en democracia la gente no se atreva a expresar su opinión por miedo"

El abogado alemán instalado en Barcelona desde 1989 y uno de los firmantes de la 'Declaración de Barcelona', asegura que "muchos más [directivos] se han negado a firmar por miedo a represalias". "Todas las empresas tienen miedo a las consecuencias", afirma.

14 febrero, 2014 12:14

Carlos Wienberg, abogado alemán instalado en Barcelona desde 1989 y uno de los firmantes de la Declaración de Barcelona, asegura que "muchos más [directivos] se han negado a firmar por miedo a represalias" y argumenta que "es muy grave que en democracia la gente no se atreva a expresar su opinión por miedo".

Wienberg ha sido presidente del Círculo de Directivos de Habla Alemana entre 1998 y 2002, fecha esta última en que recibió la Cruz Federal del Mérito que concede el gobierno alemán por su labor de promoción de las relaciones germano-españolas.

Ahora, después de vivir 25 años en Barcelona y tras detectar "la existencia de un gran malestar entre los empresarios y directivos en Cataluña", ha prestado su apoyo a la iniciativa proveniente del mundo empresarial que advierte de las "nefastas consecuencias" que tendría una eventual secesión de Cataluña del resto de España.

"Todas las empresas tienen miedo a las consecuencias"

Wienberg, en una entrevista para El Economista, justifica la campaña contra la independencia de Cataluña lamentando que "las patronales locales no se han expresado y nadie por parte de la economía ha advertido del peligro que supondría para Cataluña salir de la Unión Europea y del euro. Ante esta situación, decidimos hacerlo nosotros".

Asegura que "en sólo una semana", reunieron las 60 firmas, y siempre "a título personal" puesto que, también en este caso, "las empresas temen las consecuencias". No obstante, subraya que "muchos más se han negado a firmar por miedo a represalias. [...] Es muy grave que en democracia la gente no se atreva a expresar su opinión por miedo".

Del mismo modo Wienberg ha apuntado que no es sólo una percepción de las empresas de origen alemán. "Todas tienen miedo a las consecuencias", afirma, "tienen miedo a perder clientes, a que los nacionalistas les señalen y vayan contra ellos. Por eso los firmantes de la declaración somos muy conscientes de lo que arriesgamos, pero decidimos denunciar la situación", añade.

"Queremos contribuir a una solución del conflicto"

"Los directivos de la multinacionales con sede en Barcelona", prosigue Wienberg, "me aseguran que desde las matrices les preguntan mucho. [...] Piense que, si se produce la independencia, Cataluña sería como el extranjero, con aranceles, con otra moneda, con otros bancos, sin la libre circulación de trabajadores... Es un escenario que preocupa a las multinacionales con presencia aquí porque tendría muchos efectos negativos para ellas", advierte.

En cuanto a los exabruptos del diputado de ERC Joan Tardà y del ex consejero del mismo partido Josep Huguet -ambos descalificaron a su modo la toma de partido de los empresarios firmantes vinculándolos al nazismo-, Wienberg ha comentado lo siguiente:

"Cuando la gente no tiene razones regresa a este tipo de argumentos y es muy lamentable. Nosotros hicimos una presentación razonada con argumentos racionales. Lo que dice este señor no es racional, así que no nos la vamos a tomar en serio. Igual que no nos tomamos en serio la declaración de una diputada de la CUP diciendo que la opinión de los empresarios alemanes se la trae floja".

"Nosotros queremos presionar para que haya una solución negociada", ha explicado quien suscribe y defiende la Declaración de Barcelona, "que se alcance un pacto que evite el choque de trenes. Dejar claro que Cataluña quedaría fuera de la UE y del euro. Queremos contribuir a una solución del conflicto que no contemple la independencia de Cataluña, porque esta tendría muy graves consecuencias para su economía y su población", ha concluido.