Noemí de la Calle (Cs) y Beatriz Silva (PSC) explican su visión feminista / CG

Noemí de la Calle (Cs) y Beatriz Silva (PSC) explican su visión feminista / CG

Política

Careo feminista entre dos diputadas de Ciudadanos y PSC

Noemí de la Calle y Beatriz Silva defienden para 'Crónica Global' sus respectivas posturas sobre los derechos de la mujer, su irrupción en las agendas políticas o temas como la gestación subrogada

8 marzo, 2019 00:00

¿Existen diversas formas de vivir el feminismo? ¿O hay temas inconcebibles para este movimiento en favor de los derechos de la mujer? Dos diputadas, Noemí de la Calle (Ciudadanos) y Beatriz Silva (PSC-Units), explican a Crónica Global sus diferentes formas de entender esas reivindicaciones.

La diputada de Ciudadanos, Noemí de la Calle, afirma que "hay muchos feminismos, y algunos contrapuestos. Hay muchas corrientes que defienden el feminismo liberal. Pero hay partidos que pretenden expulsar a una parte que también lucha por la igualdad”. La parlamentaria avisa de que el feminismo “es una lucha global que necesita unidad y quienes apelan al capitalismo, la globalización e incluso a la independencia de Cataluña están utilizando el feminismo con otros fines”.

De la Calle: "No se puede repartir carnés de buenos y malos feministas"

En este sentido, la diputada de Cs asegura que no aceptará “lecciones de quien quiere apropiarse de esta lucha, que es de todos”. Considera que “la reivindicación está muy bien, pero no solo es un eslogan. Hay que buscar resultados y aplicar políticas realistas. Aumentar los permisos, luchar contra la brecha salarial o contra la violencia de género. No se puede negar que existe una servidumbre con la que cargan las mujeres. Pero no se pueden repartir carnés de buenos y malos feministas”.

De la Calle afirma que “nadie le puede decir a una mujer lo que tiene que hacer. Hay múltiples identidades y a veces son las mismas mujeres las que ejercen una opresión sobre la otra”. La diputada de la formación naranja cree que la reivindicación de los derechos de la mujer se enmarca “en el debate de las desigualdades. En una sociedad avanzada toca la plena igualdad y que nadie quede excluido. Esa conciencia va creciendo”.

Silva: "Que una mujer pobre tenga necesidad de alquilar su cuerpo no es libertad"

A juicio de Beatriz Silva, diputada de PSC-Units, “el feminismo ha adquirido mucho protagonismo político debido al impulso del movimiento a nivel internacional, que ha obligado a que entre en la agenda política de muchos partidos que no pensaban en estas cuestiones o no las tenían como prioritarias”. Añade: “Para el Partido Socialista ha sido una prioridad desde siempre, de hecho las conquistas feministas en España han sido gracias al impulso de gobiernos socialistas, y por eso creemos que es bueno que entre en la agenda política”. 

No obstante, advierte de que “ante la obligación de asumir un discurso ante las reivindicaciones del movimiento feminista surgen inventos como éste de Ciudadanos del feminismo liberal o también propuestas que más que tener una voluntad real de avanzar en la igualdad de mujeres y hombres en todos los terrenos lo que buscan es hacer propaganda”.

¿Es buena o mala esa irrupción del feminismo en el debate político? Para Silva "es bueno que se vean obligados a pensar en esto. Es malo si al final nos quieren vender como feminismo cosas que no son. Las mujeres hemos luchado mucho para poder decidir sobre nuestros cuerpos, sobre nuestra sexualidad, para que ahora, bajo el lema de una supuesta libertad nos vendan cosas que no son. Si eres partidario de los vientres de alquiler (Cs defiende la gestación subrogada) no puedes argumentarlo como una opción feminista porque la verdad es que es algo que funciona con una perspectiva totalmente capitalista”.

La diputada socialista añade: “Que una mujer pobre tenga necesidad de alquilar su cuerpo no es libertad. Porque está en situación de vulnerabilidad. ¿También tenemos que permitir que una persona venda un riñón porque es libre de hacerlo?. No, porque es una falsa libertad”.

Silva cree que “sería más honesto asumir que no crees en la igualdad real de mujeres y hombres y en la protección de sus derechos y no intentes vender cosas que son feminismo por algo que no son”.