El secretario general de UGT, Cándido Méndez

El secretario general de UGT, Cándido Méndez

Política

Cándido Méndez adelanta el congreso de UGT para acelerar su retirada

Tras 20 años al frente del sindicato socialista, Méndez deja la dirección para que la organización afronte un "relevo generacional" y una "refundación" ante los nuevos retos y la crisis que le atenaza.

24 noviembre, 2014 23:27

Cándido Méndez llegó de la mano de Nicolás Redondo a la Secretaría General de UGT en 1994. En el último congreso, celebrado en 2013, anunció que sería su último mandato. Finalizaría su labor al frente del sindicato en 2017. Sin embargo, no será así. Este martes, Méndez anunciará primero al Consejo Confederal -formado por la Ejecutiva Confederal y los secretarios generales de federaciones y uniones territoriales- y luego al Comité Confederal que avanzará el congreso ordinario del sindicato socialista a 2016, una vez finalizadas las elecciones sindicales, el grueso de las cuales se celebrarán el próximo año.

La renuncia de Méndez se suma a la de otros pesos pesados de la política española en los últimos meses. El escándalo de la formación profesional en Andalucía, la traición del histórico dirigente de la minería asturiana, José Ángel Fernández Villa, el caso de las 'tarjetas black' de Bankia, el descenso de afiliación, la delicada situación económica y organizativa del sindicato, la reducción del número de delegados ligado directamente a la desaparición de empresas y la aparición -aún incipiente- de Somos, el sindicato de Podemos, aconsejan a Méndez dar un paso al frente para acometer lo que en algunos círculos de la UGT se califica sin titubeos como una "refundación".

"Refundación" y "relevo generacional" ante los nuevos retos

En los últimos meses, el sindicato socialista ha abierto un debate para reducir su estructura con un doble objetivo: adaptarse a las nuevas demandas de los trabajadores y adaptarse a las nuevas necesidades económicas. Este debate vislumbra una reducción a tres de las federaciones -industria, servicios y servicios públicos- y una readecuación de la estructura territorial. La complejidad de este debate, en el que los diferentes organismos quieren perder lo menos posible su cuota de poder, dificulta sobremanera la consecución de acuerdos. Ante esta situación, Méndez ha decidido anunciar este martes el adelanto del congreso y liderar personalmente el cambio generacional que "necesita el sindicato", según apuntan las fuentes consultadas. Todo un mensaje implícito para muchos dirigentes sindicales que se han perpetuado en el cargo desde hace 20 años. Algunos de ellos alcanzaron su máxima responsabilidad en su federación o unión antes que el propio Méndez.

El secretario general ugetista afronta este reto para liderar e impulsar "la refundación y el relevo generacional" porque es consciente de que "tiene más pasado que presente y más presente que futuro". Méndez quiere cerrar estos 20 años al frente de la UGT dando "una respuesta de futuro" ante los nuevos retos de las organizaciones sindicales. Méndez, en definitiva, quiere que "la UGT salga fuerte después de la crisis organizativa, política y sindical que ha atravesado en los últimos años".

Sin sustituto claro

El adelanto de un año del congreso confederal obedece a que en 2015 se afronta el grueso de las elecciones sindicales. El descenso de empresas ha conllevado una reducción del número de delegados aunque CCOO "está más afectada porque tenía más representantes sindicales". Sin embargo, este asunto no es óbice para "afrontar un cambio estructural que dé las respuestas adecuadas a un cambio del mercado de trabajo y del tamaño de las empresas". También, otras fuentes sindicales apuntan que el congreso no se celebrará en 2015 "por la celebración de las elecciones sindicales pero no hay que perder de vista que también se cierra un ciclo político con las celebración de las generales, las autonómicas y las municipales".

El anuncio de retirada de Méndez abrirá la Caja de Pandora en la UGT. En estos momentos, no se vislumbra un sustituto claro por lo que la necesidad de consenso será "imperativa" porque el sindicato no está "en estos momentos para debates personalistas sino que debe aprovechar la ocasión para forzar un debate sereno sobre el modelo de organización y para definir el papel de la UGT en un mundo laboral cambiante".

Los difíciles inicios de Méndez al frente de UGT

La carrera de Méndez en el sindicato fue compleja en sus inicios. En 1994 salió elegido con un fuerte malestar interno que llevó al sindicato a un congreso extraordinario en 1995. Méndez se enfrentó entonces al recientemente fallecido Manuel Fernández 'Lito', dirigente de la poderosa federación del Metal.

El sindicato se partió en dos y vivió una época de inestabilidad. Ahora, Méndez, en su salida, afronta una crisis todavía mayor. La estructura del sindicato está obsoleta para afrontar la actual situación social y política, y los escándalos que han tenido a la UGT de protagonista han lastrado su credibilidad.