Bruno Oro, interpretando a Artur Mas en el programa 'Polònia' de TV3 / CCMA

Bruno Oro, interpretando a Artur Mas en el programa 'Polònia' de TV3 / CCMA

Política

El brutal testimonio de un actor sobre el lío del Govern y los mítines: "¡No somos gilipollas!"

Bruno Oro denuncia el agravio que saltarse el confinamiento municipal para ir a estos actos supone para la ciudadanía y los sectores más afectados por las restricciones: entre ellos, el de la cultura

27 enero, 2021 18:20

El permiso --ahora en revisión-- del Govern de saltarse el confinamiento municipal para acudir a mítines de la campaña electoral en Cataluña en plena pandemia de coronavirus ha irritado a buena parte de la ciudadanía y, en especial, a aquellos sectores más afectados por las restricciones impuestas por la propia Generalitat para evitar contagios. Representantes del comercio, del ocio y de la cultura --por poner algunos ejemplos-- han alzado su voz para protestar contra lo que consideran un agravio comparativo. Desde este último gremio ha destacado, por ejemplo, la airada queja de un actor, Bruno Oro, quien ha expresado su malestar con un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales.

"El Govern autoriza saltarse el confinamiento municipal para irse a mítines. ¡Olé tus huevos!", empieza proclamando este conocido intérprete y músico, famoso en Cataluña por sus representaciones teatrales y en programas de televisión.

 

 

La indignación de Bruno Oro con el Govern / INSTAGRAM

"Se nos mean encima"

Oro denuncia en el vídeo el agravio que supone, por ejemplo, no poder ver a familiares de otros municipios, pero sí acudir a actos políticos de campaña: "Se nos acaban de orinar encima", afirma, en tono sarcástico. Su indignación es tal que, en el vídeo, propone a los técnicos de sonido de los mítines "que bajen el volumen" de la megafonía y que los políticos se queden "afónicos".

"La gente necesita escuchar a músicos, actores, bailarines, poetas, pintores, disc jockeys, cocineros... ¡la gente necesita cultura!", reivindica, aludiendo de este modo a sectores profesionales que se han visto afectados por la pandemia y los cierres. Y, por ello, concluye: "¡No somos gilipollas!"