Violencia independentista en la Delgación del Gobierno en Girona

Violencia independentista en la Delgación del Gobierno en Girona

Política

La bronca entre los antidisturbios y el mando de Mossos en Girona el 1-O

El responsable de la BRIMO reprochó a sus superiores que no les dejaran detener a un menor que agredió a un agente ni desplazarse a Barcelona para ayudar en el asalto al Parlament

2 octubre, 2018 12:00

De la pasividad de determinados cargos de los Mossos d’Esquadra, del malestar existente en este cuerpo por la falta de previsión y de efectivos, da fe el episodio vivido el lunes en Girona, durante la manifestación celebrada para conmemorar el primera aniversario del referéndum del 1-O.

Fuentes policiales han explicado a Crónica Global que unas 4.000 personas se manifestaron en la capital gerundense, feudo independentista, con radicales en la primera línea de la comitiva. Llevaban pasamontañas o capuchas.

Y recibieron a los agentes de los Mossos d’Esquadra encargados de la seguridad con lanzamiento de piedras, huevos, pintura, mecheros, pilas, palos metálicos, latas de cerveza llenas y botellas de vidrio, entre otros objetos contundentes.

Las órdenes que tenía la Policía Autonómica eran claras: No dejar que los manifestantes traspasaran el perímetro vallado. Pero tampoco sobrepasar la línea policial. “Aguantar” fue la consigna de los mandos policiales.

Agresión a un agente

En un momento de la concentración, un radical le ha golpeó a un agente de la BRIMO (la unidad antidisturbios) con una barra metálica en la cara y le abrió una brecha. Los agentes hicieron un seguimiento del agresor, quien intentó huir. Pero agentes de paisano lograron retenerle.

Se trataba de un menor que fue protegido por ediles municipales, por lo que el jefe del dispositivo no creyó oportuno proceder a la detención, según fuentes de los mossos de paisano de Girona que le interceptaron.

“Se procederá a la detención cuando se crea oportuno”, aseguraron los mandos.

Vergüenza

El jefe de la Brigada Móvil (BRIMO) expresó su indignación al responsable del dispositivo de Girona a través de la emisora, calificando de vergüenza lo que había sucedido.

Los agentes de la BRIMO solicitaron en varias ocasiones poder dispersar el grupo de radicales para proteger a sus agentes, pero no se le autorizó a hacerlo.

Finalmente solo mostraban resistencia un centenar de manifestantes, por lo que la BRIMO solicitó poder desplazarse a Barcelona para poder ayudar en la situación descontrolada del Parlament, que los violentos intentaron asaltar anoche. Pero también se les denegó y se les instó a permanecer en Girona hasta que se disolviera del todo la concentración. Tal como ha explicado este diario, los mossos destinados en la Cámara catalana se vieron desbordados y tuvo que intervenir la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) provista de cascos y escudos, así como la ARRO, ya que no se disponía de suficientes efectivos antidisturbios.

Los BRIMO solicitaron desplazarse a Barcelona porque consideraban que con las furgonetas de ARRO podían hacer frente a los últimos manifestantes.