El acuerdo que suscribieron Ada Colau (BComú) y Jaume Collboni (PSC) para regir el Ayuntamiento de Barcelona ha sido ratificado. Tanto los comunes como los socialistas catalanes sometieron el pacto de gobierno municipal a una prueba de resistencia que ha superado con creces.
En el caso del partido de la actual alcaldesa de Barcelona, el acuerdo se sometió al escrutinio de los inscritos del partido --tal como ya puso en práctica tras las reuniones postelectorales, para preguntar sobre los pactos de investidura--. El PSC, sin embargo, ha puesto esta decisión en manos del consejo de federación de la formación política. En ambos casos el pacto ha sido ratificado.
Participación de las bases
La consulta a los inscritos del partido de Colau se realizó de forma telemática y estuvo disponible desde el viernes hasta ayer. En total han participado en ella 1.735 personas, de las cuales 1.389 --esto es, el 80%-- han votado a favor, un porcentaje algo superior al que avaló el pacto de investidura --71,4%--. Los votos en contra del pacto suman 287 (16,54%) y un total de 59 personas (3,4%) han votado en blanco.
Enrique Bárcena, portavoz de BComú, ha destacado la adhesión de las bases del partido para con el llamado Acuerdo de Izquierdas para el Gobierno de Barcelona que rubricaron Colau y Collboni el pasado 10 de julio. "Este resultado constata que las personas inscritas reconocen en el acuerdo el programa con el que nos presentamos", ha declarado, "las consultas son la mejor manera de hacer partícipes a nuestra gente de las decisiones importantes".
Unanimidad en el PSC
Por su parte, el consejo de federación del PSC de Barcelona ha aprobado por unanimidad el acuerdo de gobierno. Lo han hecho en una sesión extraordinaria convocada ayer en la que asistieron 173 personas, que han votado a mano alzada. En tal evento, Collboni ha defendido que el pacto evidenciará que "en Cataluña es posible gobernar diferente" y que "existe otra forma de hacer ciudad y, por lo tanto, de hacer país". Una clara referencia a los partidos independentistas.
En esta misma línea, ha garantizado que gobernarán con la mano tendida, también con la oposición y con el resto de administraciones y siempre con los intereses de los barceloneses por encima de los del partido. "Hemos dado un paso más para volver a ser Barcelona. Era nuestro compromiso y hoy daremos un paso de gigante para que Barcelona vuelva a ser Barcelona", ha zanjado.