Artur Mas y José Manuel Durao Barroso

Artur Mas y José Manuel Durao Barroso

Política

Barroso también le da la espalda a Mas

"El asunto pertenece a las autoridades españolas", recuerda el presidente de la CE, quien pide que se respeten "las reglas" que dirimen los tratados europeos y recuerda, por enésima vez, que la independencia de Cataluña supondría su expulsión inmediata de la UE.

8 enero, 2014 13:09

El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, ha respondido este miércoles con claridad y contundencia a la carta del presidente de la Generalidad, Artur Mas, para dejarle claro que su órdago soberanista ha de ser resuelto en el estricto marco del ordenamiento jurídico español y que pertenece, en todo caso, al "debate nacional", por lo cual él no tiene competencias para pronunciarse sobre el asunto.

La carta de respuesta a Mas de Barroso no supera las seis líneas, pero es harto elocuente, tanto como lo ha sido el portavoz de la CE, Olivier Bailly, quien, en rueda de prensa, ha dado cuenta del contenido de la misiva: "No es el papel de la CE dar una opinión sobre los eventos políticos que están aconteciendo. La organización de un referéndum es un asunto que pertenece al debate nacional español".

Según Bailly, Barroso "ha dado las gracias a Mas" por la carta que también envió el presidente autonómico a decenas de líderes mundiales solicitando ayuda para la convocatoria de un referéndum secesionista y que ya le han valido al líder de CiU algunas importantes decepciones. "Pero, como hemos explicados muchas veces", ha matizado Bailly, "tanto a nivel político como jurídico, el asunto pertenece a las autoridades españolas. El debate tiene que tener lugar ahí", ha sentenciado.

"Respeten nuestro papel"

"No entraremos en el debate de la legalidad o no del referéndum", ha aclarado el portavoz de la CE, "porque las reglas que la dirimen son las españolas. No hay nada en los tratados europeos que nos califique para expresar un análisis u opinión al respecto", ha remachado.

Por lo demás, Bailly ha exigido que del mismo modo que la CE "respeta el debate" suscitado por el independentismo catalán, "los demás respeten que nuestro papel no es comentar sobre este asunto". Sí le han recordado al presidente autonómico, una vez más, que la independencia de Cataluña supondría su expulsión de la UE.

"Por lo que se refiere a las consecuencias que esta situación y este futuro acontecimiento podría tener sobre el derecho europeo", ha proseguido Bailly, "el presidente remite a las declaraciones que ya ha hecho" y que no dejan lugar a dudas: "Un nuevo Estado independiente se convertiría, por el hecho de su independencia, en un tercer país respecto a la Unión Europea, y los Tratados ya no se aplicarían en su territorio", contestó Barroso en noviembre al eurodiputado euroescéptico holandés Auke Zijlstra.