Artur Mas, en la firma del decreto de convocatoria de la consulta del 9 de noviembre de 2014 / CG

Artur Mas, en la firma del decreto de convocatoria de la consulta del 9 de noviembre de 2014 / CG

Política

Artur Mas, excluido de otro 'día histórico' del independentismo

El Govern no prevé la asistencia del ‘expresident’, en el foco mediático por el 'caso Gordó', al anuncio de la fecha y pregunta del referéndum

9 junio, 2017 00:00

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras, escenifican hoy el anuncio de la fecha y pregunta del referéndum unilateral de independencia. Al acto, que tendrá lugar tras una reunión extraordinaria del Consell Executiu, asistirán los miembros de Junts pel Sí (la coalición formada por el PDeCAT y ERC) y la CUP. Pero no está prevista la presencia del expresidente Artur Mas. Así lo han confirmado a Crónica Global fuentes de Presidencia.

La ausencia del ideólogo de la transición hacia la independencia, pues fue Mas quien hace cinco años puso rumbo a la colisión de trenes, es muy significativa. Y se produce en un momento en que vuelve a situarse en el foco mediático por la supuesta implicación de uno de sus hombres de confianza, Germà Gordó, en el caso 3%.

La mano en el fuego

Artur Mas puso la mano en el fuego por el exconsejero de Justicia cuando aparecieron las primeras informaciones que le vinculaban con la presunta financiación irregular de CDC. También expresó su plena confianza en el extesorero del partido Daniel Osácar.

Hace un par de meses, así consta en sus entrevistas radiofónicas, Mas aseguraba que Osácar le parecía una persona "absolutamente honorable", al tiempo que defendía a Gordó y retaba a la fiscalía a investigar las contrataciones públicas de su mandato. Pero los procesos judiciales van avanzando y los indicios penales respecto a Gordó crecen, mientras que el juicio a Osácar por el expolio del Palau de la Música está a punto de quedar visto para sentencia.

El ostracismo de Mas es cada vez más notorio. Su propio partido, el PDeCAT, que todavía preside, quiere pasar página de un pasado jalonado de casos de corrupción. De ahí que, ante el affaire Gordó, se haya optado por una estrategia consistente en extremar la atención en la persona del exconsejero, subrayando y censurando su negativa a renunciar al escaño parlamentario, para así distraer la atención del PDeCAT. El tiempo dirá si funciona.