El 'no' a la independencia se consolida en el 50%

El rechazo a la independencia en Cataluña se ha consolidado en el 50% de la población, según la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO), publicada hoy. A su vez, los partidarios de la separación de España se quedan apenas en el 42%, por un 8% de indecisos. 

Son los datos que arroja el Barómetro de Opinión Política de 2022, que ha presentado el director del ente, Jordi Muñoz. El sondeo apenas presenta variaciones con respecto a la cata demoscópica de junio, cuando el no a la independencia se encaramaba hasta el 52%, mientras el sí se mantenía en el 41%. Las cifras, pues, apenas han cambiado. 

Nivel máximo

De este modo, el rechazo a la separación sigue por encima del 50%, un umbral que rebasó en la última ola del Barómetro. 

En efecto, el anterior trabajo del CEO avanzó cambio de calado, por cuanto el sí a la independencia cayó del 44% al 41%. 

El PSC ganaría ante el descalabro de Junts

Ahora, el trabajo también concluye que el PSC ganaría las elecciones autonómicas si se celebraran hoy. Los socialistas lograrían entre 35 y 41 diputados, seguida de ERC, que se haría con entre 30 y 36 escaños. 

El mayor cambio sería el de Junts, que se hundiría entre 8 y 13 electos, quedándose con entre 19 y 24 actas en el Parlament. A su vez, el PP se auparía como cuarta fuerza con entre 11 y 16 representantes, y la CUP se quedaría con entre 8 y 12. Vox, que ahora es cuarta fuerza con 11 diputados, bajaría a una horquilla de entre 6 y 10. Por su parte, Ciudadanos quedaría fuera de la cámara autonómica o se anotaría cuatro electos. 

Salida de Junts del Govern

Este último sondeo del CEO se elaboró entre el 27 de septiembre y 21 de octubre, arrancando en el momento en el que Junts comenzó a sopesar su salida del Govern, que compartía con ERC. Los demóscopos del ente entrevistaron a un total de 2.000 personas, y terminaron dos semanas antes de que se consumara la salida de los neoconvergentes del Ejecutivo autonómico. 

Desde entonces, el gabinete del president Pere Aragonès (ERC) rige la Generalitat de Cataluña en solitario, y ahora busca un apoyo parlamentario puntual para aprobar los Presupuestos de 2023 y la ley de acompañamiento. Las conversaciones continúan.