Objetivo: correr un tupido velo sobre los supuestos casos de corrupción que salpican a CDC. Para ello, Artur Mas cuenta con la Assemblea Nacional Catalana (ANC), entidad independentista encargada de movilizar el próximo lunes a una masa ciudadana para que ejerza la resistencia civil e impida al expresidente catalán llegar a un “juicio político” orquestado por el Estado.
La estratagema persigue un doble objetivo, según ha podido saber Crónica Global de fuentes próximas a la ANC. Por un lado, distraer la atención respecto a la investigación del llamado caso 3%, que se ha saldado con la detención de exdirigentes convergentes. Y por otro, encumbrar al líder de PDECat como presidenciable ante unas elecciones “constituyentes” que podrían reemplazar el referéndum del mes de septiembre.
Contra las "cloacas del Estado"
ANC se ha puesto a disposición de Artur Mas para preparar ese baño de masas y demostrar que la Cataluña independentista ya ejerce la desobediencia al “Estado opresor”, cuyas "cloacas" –siempre según la terminología secesionista— han orquestado procesos judiciales "contra Cataluña" como el relativo a la financiación irregular de CDC.
Esa es la tesis que, tras las últimas detenciones practicadas por la Guardia Civil, ha mantenido PDECat: la de una operación policial contra el proceso de ruptura con España. Una tesis en la que los convergentes se quedaron solos, pues tanto ERC –socia de gobierno— como la CUP –socia de legislatura— se desmarcaron de este presunto caso de corrupción.
Los republicanos avisaron de que pedirán dimisiones si los investigados resultan culpables, mientras que los antisistema subrayaron que “no se debe obviar que son hechos por presuntas adjudicaciones irregulares".
Cortina de humo
De ahí que la ANC sea el único apoyo que ahora tiene Mas para crear una cortina de humo respecto al arresto de Sixte Cambra, un amigo muy próximo, así como de Francesc Sánchez y Antoni Vives, hombres de confianza del expresident.
Mas se sentará en el banquillo el próximo día 6 acusado de organizar la consulta secesionista del 9 de noviembre de 2014. La vista oral está señalada para las nueve de la mañana pero, una hora antes, él y las exconsejeras Joana Ortega (Vicepresidencia) e Irene Rigau (Enseñanza) saldrán a pie del Palau de la Generalitat para desplazarse a la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
La idea es que lo hagan en medio de una concentración masiva –ayer se habían inscrito ya 28.000 personas y movilizado 106 autocares— que les impida llegar a la sede judicial.
Declaración institucional de Puigdemont
Los inculpados, que afrontan una petición de hasta 10 años de inhabilitación para ejercer cargo público por un presunto delito de desobediencia, recibirán el apoyo del presidente, Carles Puigdemont, que no les acompañará en el recorrido, pero hará una declaración institucional.
A efectos prácticos, es muy probable que el plan de Mas y la ANC solo implique retrasar el juicio, pero la imagen de las calles del centro de Barcelona cortadas debido a la multitudinaria protesta reforzaría la imagen de Artur Mas como posible cabeza de lista en unas elecciones autonómicas.