Oriol Junqueras (ERC), entre Antoni Castellà y Núria de Gispert, dirigentes de Demòcrates de Catalunya, en un acto al que no asistió PDECat / EUROPA PRESS

Oriol Junqueras (ERC), entre Antoni Castellà y Núria de Gispert, dirigentes de Demòcrates de Catalunya, en un acto al que no asistió PDECat / EUROPA PRESS

Política

Los aliados de PDECat abandonan el barco

Demòcrates, los antiguos independentistas de UDC, se arriman a ERC mientras liquidan su alianza con una nueva Convergència en plena crisis

24 febrero, 2017 00:00

PDECat, un trasunto de la antigua Convergència, atraviesa por uno de sus peores momentos, mientras sus aliados preparan el desembarco.

Demòcrates de Catalunya, integrada por los antiguos independentistas de UDC, prepara la liquidación de su alianza con CDC y se arrima a ERC, una apuesta más segura, según las encuestas de intención de voto. La complicidad exhibida en diversos actos por Antoni Castellà, líder de esta formación, y Oriol Junqueras, así lo demuestra.

La evolución

La evolución de Demòcrates ha sido espectacular. En apenas dos años, ha pasado de secundar la ideología democristiana y moderada de UDC a arrimarse al independentismo de ERC, pasando por una efímera alianza con CDC.

Ese viaje veloz hacia el republicanismo de izquierda ha estado acompañado de votaciones en contra de la escuela diferenciada o a favor de la eutanasia, posiciones que están en las antípodas de la democracia cristiana que defienden Antoni Castellà, Núria de Gispert o Joan Rigol, las caras visibles de este nuevo movimiento independentista desgajado de Unió.

Regañina a Rigol

En su debut político, Demòcrates se arrimó al secesionismo de CDC, se integró en la lista de Junts pel Sí para las autonómicas de 2015 y se presentó en coalición con los convergentes en las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015.

Sin embargo, los convergentes rompieron su alianza con Demòcrates en los nuevos comicios generales celebrados el 26 de junio, algo que no sentó nada bien en el partido liderado por Castellà. Ejemplo de ello es la regañina sufrida por Rigol por pedir el voto para Francesc Homs, actual portavoz de PDECat en el Congreso. El expresidente del Parlamento catalán respondió con la renuncia a la presidencia del Consell Nacional de Demòcrates.

Días después, los antiguos independentistas de UDC se vengaron de la traición de CDC durante su convulso congreso de refundación, amenazando con llevarla a los tribunales si elegían un nomenclátor parecido al suyo.

Crisis en el Ayuntamiento de Barcelona

Curiosamente, son ahora los convergentes quienes creen que Demòcrates, que nunca congenió con los nuevos dirigentes de PDECat, les apuñala por la espalda.

En el Ayuntamiento de Barcelona se da por hecho que el concejal de Demòcrates, Gerard Ardanuy, saldrá del grupo municipal de CiU. Las fricciones, de nuevo, tienen que ver con el nombre de la cosa, pues los antiguos democristianos rechazan el nuevo nomenclátor propuesto Grup Municipal Demòcrata-PDECat, Unió, Demòcrates y que se les vincule con la imagen del logo del PDECat y con Unió.

En paralelo, Demòcrates prepara su trasvase a ERC, con la que ha protagonizado varios actos sin presencia de los convergentes. A principios de febrero, Castellà y Junqueras exhibieron complicidad en un acto a favor de la futura república catalana. Y, en diciembre de 2016, Demòcrates puso en marcha la campaña por el “sí” al referéndum en un acto al que asistieron ERC, CUP, Reagrupament y Solidaritat per la Indepèndencia. PDECat fue la gran ausente.