La operación tendrá una duración de un año y será sometida a la aprobación parlamentaria. La misión, en concreto, contempla el envío de una fragata, que contribuirá a la protección del portaaviones francés Charles de Gaulle, así como vuelos de reconocimiento con aviones Tornado y el uso de aeronaves nodriza para suministrar combustible a los bombarderos franceses.