Adrián Vázquez, eurodiputado de Ciudadanos / EFE

Adrián Vázquez, eurodiputado de Ciudadanos / EFE

Política

Adrián Vázquez: “Una renta mínima universal no ayuda a tener eurobonos”

El eurodiputado de Ciudadanos, presidente de la comisión que analizará la inmunidad de Puigdemont, afirma que el coronavirus ha evidenciado la importancia del sector agrario

17 abril, 2020 22:30

El Parlamento europeo ha aprobado hoy la emisión de "bonos de recuperación" para hacer frente a la epidemia del coronavirus. Estarán garantizados por el presupuesto de la Unión Europea, pero sin implicar la mutualización de la deuda existente, sino centrados en inversión futura.

Se trata de una fórmula intermedia ante las reticencias de los países del norte a crear eurobonos y que Adrián Vázquez (Madrid, 1982) defiende en una entrevista con Crónica Global como buena solución. El eurodiputado de Ciudadanos asegura que uno de los principales impulsores de esa medida es su compañero de partido, el economista Luis Garicano.

-Usted preside la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento europeo, que debe tramitar la petición de retirada  de inmunidad de Carles Puigdemont. ¿Alguna fecha prevista?

-En el Parlamento Europeo se decidió reestructurar la agenda hasta lo que queda de año. De aquí a agosto, se mantiene la actividad al mínimo y eso supone congelar el proceso de inmunidades. Hasta que no volvamos a una actividad normal, esperemos que sea en mayo, no sabremos como afectará no solo a las inmunidades, sino al resto de dossieres parlamentarios.

-¿Se podría tener una resolución el otoño?

-Es difícil saberlo. Un proceso de inmunidad dura entre cuatro y siete meses, dependiendo del caso en sí, de la cantidad de documentos que se tengan que traducir, de las pruebas presentadas... Esta casa es absolutamente garantista y justo en estos casos en particular, mi decisión como presidente de la comisión es ser lo más garantista para que no haya ningún tipo de margen a la duda sea el resultado que sea. Es difícil saber cuánto tardará.

-Si la fecha es difícil ¿aventurar un resultado?

-No solo sería irresponsable, tampoco me parecería democrático, dada la posición institucional que tengo. Hay que esperar, escuchar a los diputados, a los ponentes, ver las pruebas y valorarlas para tomar una decisión. Sí te puedo decir que en esta Cámara más del 90% de las peticiones de retirada de inmunidad que llegan se levantan.

-Eso puede dar una pista.

-Es un dato público.

Adrián Vazquez, eurodiputado de Ciudadanos y presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos / CG

Adrián Vazquez, eurodiputado de Ciudadanos y presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos / CG

-¿Cs ha moderado su discurso a la espera de que pase la crisis del coronavirus?

-La filosofía del partido sigue siendo la misma, pero la situación es distinta. Ante eso, lo responsable es lo que hace el partido e Inés Arrimadas. La crisis va a ser tan brutal que podemos perder hasta dos puntos del PIB, por lo que tendremos que remar todos juntos. Debemos impedir, con una oposición moderada, leal y constructiva, mantener una mínima conexión para que el presidente Pedro Sánchez se eche al monte con sus socios. Lo que necesitamos es un gobierno serio y hoy Sánchez está considerado como el líder europeo más débil por cómo está afrontando la crisis. Los anuncios de una renta universal permanente no ayudan en absoluto a la idea de los bonos. Otro países pensarán: “España no ha hecho los deberes y ¿ahora nos piden ayuda para gastarlo en un renta universal permanente?”. Arrimadas y el partido hace lo que tiene que tiene que hacer, manteniendo su ADN. Pero hay cosas que no se pueden hacer, como no responder a las preguntas de los periodistas, cerrar el portal de la transparencia o plantear según qué preguntas en el CIS. Todo eso lo vamos a pelear. Pero si quieren realmente unos pactos para la reconstrucción, tenderemos la mano para hacer cosas, no para figurar o la foto.

-Tras las críticas de Holanda a las ayudas que pide España, hay quien cuestiona la utilidad y futuro de la UE.

-En Ciudadanos somos grandes europeístas. Yo soy un europeísta convencido, pero también somos críticos constructivos, como ahora lo estamos siendo con el Gobierno de Sánchez. Leales, pero críticos. Las cosas se pueden hacer mejor. Hay un gran pero. Cuando leemos esos grandes titulares de que la UE no vale, hay que tener en cuenta que son algunos estados miembros los que pueden fallar, no es toda la UE, que ha hecho más de lo que podía. Dentro de las competencias que tiene está funcionando mucho más rápido que cualquier estado. Pero si hay algunos estados que solo ponen palos a las ruedas, hay que echarles la bronca.

-¿A sus aliados holandeses?

-En el grupo liberal somos compañeros del partido que gobierna Holanda. Llevamos trabajando con ellos muchos años y de forma muy constructiva. A veces tenemos encontronazos. Pero el Gobierno holandés ve que, en los últimos tres años, España ha tenido un porcentaje de crecimiento de los más altos de Europa, pero ese beneficio, en lugar de utilizarlo para reducir las deudas, hacer cambios estructurales y prepararnos para una futura crisis, pues sabíamos que se avecinaba un ciclo económico negativo, lo que ha hecho es gastarlo con fines electoralistas. Es lamentable lo que dijo el ministro de Finanzas holandés, nosotros enviamos una carta de queja. Y el mismo primer ministro Mark Rutte se nos disculpó. Pero hay que ponerse en la posición de los holandeses. Si tenemos una pátina de responsabilidad cuando van bien las cosas, será más fácil que nos ayuden cuando van mal. Hace diez días, de forma irresponsable, el presidente Sánchez utilizó una retórica antieuropea, asegurando que si no había eurobonos, la cosa se terminaba. Después cambió.

-Cuando se habla de eurobonos se tiene la sensación de que, de nuevo, estamos en manos de circuitos financieros. ¿El ciudadano de a pie se va a ver beneficiado?

-No soy economista, pero trabajo con Luis Garicano, que es uno de los grandes. Y algo se me pega. Los eurobonos es algo que se viene haciendo hace tiempo. Los estados necesitan salir a los mercados internacionales para financiarse. Si tu economía nacional va muy mal, el mercado no te compra bonos. Una de las teorías de las que se viene hablando hace tiempo es que si el eurobono fuese europeo, cuando un estado del sur de Europa va muy mal, puede seguir financiándose porque está protegido. Se mutualiza la deuda. Porque el valor de su bono no bajaría al ser común. Lo que pasa es que los países del sur tenemos un mayor déficit, con una deuda del 100% del PIB (España, Italia, Grecia), mientras que los del norte que están al 25% no se quieren mutualizar. Con el Covid-19, y eso es algo que ha liderado Garicano en el grupo liberal, se ha planteado que las deudas pasadas sean de cada estado, mientras que de cara al futuro, los bonos de recuperación sí podrán ser mutualizados a nivel europeo para ayudar a los países más afectados por la pandemia. Eso es un gran paso. Yo prefiero los eurobonos, pero entonces necesitaría una unión fiscal. Para eso queda mucho y no tenemos tiempo. Los bonos de reconstrucción es la mejor solución, aceptada por todos. En nuestro grupo alguien votará en contra, pero saldrá adelante.

-Es portavoz de agricultura de Ciudadanos en la eurocámara. ¿Cómo afecta la pandemia al sector?

-Hemos sido muy activos en esto. Venimos de una época en la que los agricultores se habían echado a la calle porque su situación empezaba a ser muy mala y se negociaban los fondos europeos. De la noche a la mañana nos hemos dado cuenta de lo importante que son nuestros ganaderos y agricultores. De lo importante que es un abastecimiento profesional, con alimentos de altísima calidad. Sabiendo que es un sector fundamental en la crisis que estamos viviendo, tenemos que darles todas las herramientas posibles para que no se vea afectado el abastecimiento, que no se pierdan cosechas y que no haya cierre de granjas, cofradías o cualquier tipo de producción. 

Manifestación de trabajadores del campo en Toledo / EFE

Manifestación de trabajadores del campo en Toledo / EFE

--¿Qué medidas se pueden llevar a cabo?

--Hemos lanzado numerosas propuestas. El jueves enviamos otra carta al ministro de Agricultura exigiéndole solucionar el tema de los temporeros. Tenemos un problemón con eso, porque ahora viene la época de la fruta de hueso y necesitamos muchos temporeros, que solían venir del norte de África y del Este. La UE se ha movido rápido en ese sentido y admite que haya movimiento en el espacio Schengen. Hemos propuesto que el Estado ponga una plataforma digital, como ha hecho Alemania, Francia e Italia, que permita a estudiantes y parados ayudar en el campo. Con contratos regularizados, claro. Hemos propuesto ayudas inmediatas europeas para sectores como el ovino caprino que se ven abocados al cierre. Que el dinero vaya también al sector acuífero, a los mariscadores y mariscadoras. Que se haga una campaña estatal y autonómica para promover el consumo de producto nacional, algo que se ha hecho en Italia desde el primer momento de la crisis. Debemos hacerlo para que en Europa vean también que el producto español sigue siendo de altísima calidad. Necesitamos una campaña de publicidad lanzada por el Gobierno cuanto antes. Y otra de las medidas para ayudar a los ganaderos es que se fomente en las grandes superficies el consumo de productos de cercanía. Hemos pedido en Galicia la apertura de los mercados al aire libre, porque, si no, matas al productor de cercanía. Aplicando las medidas de seguridad y protección adecuadas, por supuesto. En Francia ya lo hacen. Y que se les proporcione equipos de protección, los pescadores lo reclaman.

-¿Qué le parece la propuesta de regularizar a los inmigrantes para que se incorporen al campo?

-Es una medida que hemos visto, hay que explorar todas las opciones para evitar que nos quedemos sin temporeros. Si el Gobierno lo explora con seriedad y nos quiere involucrar, tenderemos la mano para sentarnos, valorarla y ver si se puede aprobar.

-Ante una necesaria política agraria común ¿qué aliados puede tener España?

-En la UE hay dos bandos, los países del norte que quieren menos gasto y situarlo por debajo del 1% del PIB de la UE, y luego están los países de la cohesión, los del sur y los del Este, donde están los países que un poco más rezagados, entre ellos España, que necesitan más presupuesto, un 1,12%-1,15% de aumento sobre el PIB. Y luego estamos los representantes del Parlamento Europeo, que queríamos un 1,28-1,30%. Todo eso ha quedado en agua de borrajas con el coronavirus e incluso la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen pidió un 2% para una futura mutualización de los bonos de recuperación garantizados por el presupuesto de la UE. Me preocupó que la ministra de Exteriores española dijera que ya no iba a intentar meterse en el eje franco-alemán, que había otros socios. Llevo diez años en organizaciones internacionales y seis en el Parlamento Europeo y lo único que he aprendido a fuego es que no puedes tener solo un aliado. Nunca se pueden cerrar puertas, hay que ser amigo de todos. Por supuesto hay que estar en el eje franco-alemán, pero también cuidar el Este, con países como Rumanía, Italia o Polonia con los que tenemos cosas en común y se puede formar un buen grupo cohesionado. El principal aliado es Francia, que recibe el mayor volumen de fondos agrícolas, y después Alemania.

-¿Con el Covid corremos el riesgo de que la llamada España vacía aumente, que crezca la despoblación?

-Fíjate que la primera reacción de mucha gente al principio de la crisis fue irse a su casa de veraneo o al campo. Y estamos empezando a descubrir que no pasa nada por hacer teletrabajo. Muchas empresas verán que supone un ahorro. En producción agrícola no estamos bajando, estamos subiendo. Necesitamos repoblar y no se necesita que sea a base de ganaderos y agricultores, sino de profesionales liberales, médicos... Se puede dar un cambio de paradigma.