Adam Majó, responsable de Derechos Humanos de la Generalitat / EUROPA PRESS

Adam Majó, responsable de Derechos Humanos de la Generalitat / EUROPA PRESS

Política

El responsable de derechos humanos de la Generalitat, de defender la DUI a querer influir en la UE

Adam Majó conserva el cargo de director general que le dio Quim Torra y su departamento concedió el pasado septiembre 18.000 euros a Irídia, la entidad que acusa a 45 policías del 1-O

30 enero, 2023 00:00

La creación de la llamada Oficina de Derechos Civiles y Políticos de la Generalitat el 1 de octubre de 2018 –coincidiendo con el primer aniversario del referéndum ilegal y unilateral de secesión de Cataluña, y en pleno mandato de Quim Torra como presidente del Govern-- generó en su día malestar y críticas desde la oposición constitucionalista en el Parlament. No sólo por su intencionalidad –su finalidad de defender, en buena medida, a los impulsores y partidarios del procés ha sido evidente desde entonces--, sino por la persona designada para dirigirla: el exdirigente de la CUP y exmilitante del Moviment de Defensa de la Terra, Adam Majó, que cuatro años después permanece en un cargo equivalente cobrando un sueldo anual de 90.008 euros.

Majó continúa contando con la plena confianza del presidente autonómico Pere Aragonès (ERC), pues a día de hoy sigue desempeñando esas funciones, ahora como director general para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos. Un cargo dependiente de la Consejería de Igualdad y Feminismos de la Generalitat, desde la cual tampoco se escatima la propaganda secesionista. Así se comprueba en uno de los ocho apartados de su página web, precisamente el dedicado a los “Derechos Humanos e igualdad de trato”. En el mismo figura una sección dedicada a lo que llama “Datos de la represión del 1 de octubre”, centrado en criticar la acción del Gobierno español frente al referéndum ilegal del 1-O de 2017.

Un interés, la defensa del 1-O y la de sus servidores públicos, que no sorprende vista la trayectoria de Majó, quien en octubre de 2017 no sólo defendía el referéndum ilegal, sino incluso la propia DUI, tal como se ve en sus mensajes en redes sociales de la época y en un artículo titulado "Tirem-nos a la piscina" ("tirémonos a la piscina"), publicado en el digital Vilaweb tres días antes de la declaración unilateral de independencia del Parlament, y en el cual instaba a los dirigentes del procés a proclamar la "República Catalana". Su entusiasmo era tal que, en Twitter, se mostraba convencido de que la Unión Europea (UE) se jugaba "la poca credibilidad que le queda" con la cuestión nacionalista catalana.

Adam Majó, criticando a la UE en 2017

Adam Majó, criticando a la UE en 2017

Adam Majó, defendiendo la proclamación de la República Catalana

Adam Majó, defendiendo la proclamación de la "República Catalana"

Apoyo a un acusado de salafismo tras ser expulsado

De la actividad reciente de Majó destacan algunas polémicas como, por ejemplo, su apoyo público al líder islamista Mohamed Said Badaoui tras ser expulsado el pasado noviembre de España al estar considerado por la Policía como uno de los “referentes del salafismo más ortodoxo en el país”, responsable del “aumento del radicalismo en la región de Tarragona a causa de su discurso”.

Pese a que la Audiencia Nacional rechazó suspender su destierro, tanto Majó como Irídia y partidos como la CUP y En Comú Podem criticaron la decisión del Ministerio de Interior. En el caso del alto cargo de la Generalitat, tildando el episodio como un acto de “racismo institucional” y considerándolo una supuesta víctima de la Ley de Extranjería al no haber tenido “un juicio” ni “derecho a su defensa”, según él.

Subvenciones a la entidad que acusa a 45 policías del 1-O

Se da la circunstancia, además, de que desde la Dirección General para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos que encabeza Majó se ha subvencionado también a Irídia, la misma entidad que se ha presentado como acusación contra 45 miembros de la Policía Nacional, que han sido enviados a jucio por su labor durante el referéndum ilegal secesionista del 1-O. El pasado septiembre, le concedió una subvención de 18.000 euros para un proyecto denominado "respuesta integral ante las vulneraciones de derechos civiles y políticos", tal como puede verse en este documento oficial.

En la página web de esta entidad sin ánimo de lucro, se aprecia asimismo que la Generalitat de Cataluña es una de sus principales fuentes de ingresos: tan sólo en 2022, el gobierno autonómico le dio 89.840 euros en subvenciones; una cantidad a la que se suman otras ayudas por valor de 17.582 euros en 2021, 23.233 euros en 2020 y 26.390 en 2019. A lo cual se añaden otros ingresos más por contrataciones por encargo del Govern: 9.351 euros en 2021 y 14.300 en 2019.

Informes favorables al 'procés' y sus dirigentes

Por otra parte, en sus más de cuatro años en el cargo, la dirección general de Derechos Humanos de Majó ha encargado a diversas entidades –entre ellas, Irídia--, elaborado directamente y difundido una decena de informes, disponibles en la web de su consejería: el último de ellos, de octubre de 2022, titulado “Un país libre de rumores: ¿cómo lo hacemos?”, centrado en “abordar y prevenir la discriminación y el racismo”. Otras temáticas tratadas han sido, por ejemplo, el empadronamiento de personas, “la protección de la libertad de prensa y los derechos humanos en Cataluña” y numerosas cuestiones que interesan a los dirigentes y activistas del procés secesionista: el informe dedicado a “Las actuaciones del Tribunal de Cuentas y los derechos a la participación política, a un juicio justo y a la libertad de expresión”; al “Delito de sedición y el derecho de protesta”; a “Las injurias a la monarquía y los límites de la libertad expresión” o al “Derecho a la protesta en Cataluña 2017-2019”. Así como otros sobre, por ejemplo, la “Aplicación abusiva de la legislación antiterrorista” y “Propuestas para unas identificaciones policiales no discriminatorias”.

En este punto, cabe recordar que desde la Oficina de Majó no se han escatimado críticas a la actuación de los Mossos, por ejemplo en su labor frente a los disturbios por la sentencia del procés de 2019, aún reconociendo que algunas actuaciones de los manifestantes "superaron por mucho el ámbito del derecho de manifestación, reunión y libertad de expresión".

Autor de un libro sobre la UE

Paralelamente a su actividad como director general de la Generalitat, Majó ha escrito y publicado dos libros en los últimos años: en 2020 sacó al mercado uno titulado Set de mal. Desxifrant el feixisme del segle XXI (“Sed de mal. Descifrando el fascismo del siglo XXI”). Y, más recientemente, otro en el que expone su visión sobre la actual Unión Europea (UE), cuyo título es “Europa, la utopia practicable. Per una República europea igualitària, mestissa, descentralitzada y postnacional”. Un libro prologado por la nueva consellera de Justicia, Gemma Ubasart, cuyo precio ronda los 17 euros, y que lleva promocionando desde la pasada primavera, con entrevista en el programa Més 324 de TV3 incluida. En la misma, el alto cargo del Govern defendió la necesidad de una mayor integración de la UE  y de diluir al máximo el poder de los Estados. Algo que cree que serviría para superar lo que llama “el conflicto entre Cataluña y España” y acabar con el “empate infinito entre independentistas y unionistas”, según sus palabras. Y es que, a su modo de ver, “el Estado-nación es un anacronismo a superar”, una “herramienta que no es útil” y “Cataluña es una región europea de libro”.

El próximo 10 de febrero, Majó presentará este ensayo político en La Central del Raval.

Majó, promocionando un acto sobre su libro en Twitter

Majó, promocionando un acto sobre su libro en Twitter

Siete viajes oficiales

En sus más de cuatro años en el cargo, por otra parte, Adam Majó ha realizado siete viajes oficiales por el continente: el último de ellos, el 9 y 10 de marzo de 2020, a Colonia y a Bonn, en Alemania, donde visitó el Centro de Conferencias y Formación Europea. El coste de dicho desplazamiento de dos días, que incluía a dos técnicos en la comitiva, superó los 1.000 euros.

Otros destinos que ha visitado han sido Ginebra (Suiza) --donde asistió a una “pre-sesión” del Examen Periódico anual de la ONU “correspondiente a España”--; tres veces Bruselas (Bélgica) --en concreto, a una conferencia sobre derechos fundamentales de la UE, a un acto de la embajada de la Generalitat en dicho país, y a un coloquio para dar a conocer su Oficina “a nivel europeo”--; a Perpiñán (Francia), para reunirse en la “casa de la Generalitat” de dicho país “con personas que requerían a la Oficina de Derechos Civiles y Políticos” que dirige; y otro a Estrasburgo (Francia), a otra reunión “como representante de la Consejería de Vicepresidencia y de Economía de Hacienda” en 2019.

Su última reunión, con Òmnium

Majó, asimismo ha celebrado 72 reuniones con 48 “grupos de interés”, según el portal de transparencia de la Generalitat. La última, hace ya casi dos meses, fue con Òmnium Cultural, concretamente el pasado 28 de noviembre, en una jornada cuyo nombre era “Hacer frente a la extrema derecha. Estrategias de acción de la sociedad civil”. De su afinidad a esta entidad secesionista afín al Govern dan cuenta también algunos mensajes recientes en Twitter, donde promociona uno de sus actos: el llamado “Congreso sobre el Estado de Derecho ante el proceso de autodeterminación”, que se celebrará el próximo 11 de febrero.

Adam Majó, promocionando un acto de Omnium del próximo 11 de febrero

Adam Majó, promocionando un acto de Omnium del próximo 11 de febrero

El último acto público conocido de Majó como alto cargo del Govern fue su participación en la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, el pasado 9 de diciembre en Barcelona, que clausuró la consellera Tània Verge.