La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha cargado las tintas hoy martes, 29 de diciembre, contra Crónica Global. La primera edil arremete contra Global Media Group y asegura que forma parte de una "persecución contra ella" que está dirigida desde "la extrema derecha y la derecha". Supuestamente, por divulgar información crítica con sus políticas en la ciudad y no limitarse solo a alabarla. Noticias que son meras "fake news", según defiende en un mensaje a sus seguidores más fieles.
La líder de Barcelona en Comú ha usado su página oficial de Facebook, que atesora más de 372.000 seguidores, para divulgarlo. Nuestro medio participa de un "modus operandi" por el cual se generan "titulares escandalosos" que después se "viralizan con miles de retuits" desde perfiles individuales, "muchos vinculados a Cs --por Ciudadanos-- y Vox (como Toni Cantó)". El mensaje "pasa a circuitos paralelos a las redes, como cadenas de Whatsapp". Según Colau, se trata de una estrategia organizada, ya que en ningún momento plantea que sus políticas en Barcelona puedan ser fiscalizadas y tengan detractores.
"Una telaraña"
Desde el consistorio nunca se desmienten las informaciones porque "si no lo haces, parece que lo consientes, que permites que circulen sin que haya un desmentido. Si lo haces, te pones a hablar de lo que ellos quieren que hables y sin quererlo, reproduces el ruido". Obvia indicar que tampoco las pueden desmentir porque son veraces.
Opina que se trata de "una especie de telaraña de la que no sabes cómo escapar". Carga de igual forma contra Crónica Global, Metrópoli Abierta, que también parte de Global Media Group, y OKDiario, a los que acusa de estar alineados con esta estrategia política. "Los que te bombardean así, te rodean de ruido, te alejan de la gente, te deshumanizan y consiguen que te plantees abandonar las redes", lamenta.
Los vincula a los insultos machistas
Colau afirma que el objetivo de la profesión periodística es "que la imagen general quede deteriorada". Desde su punto de vista, ello va aparejado a los "insultos" que recibe "impunemente por ser mujer", ya que vincula fiscalizar su gestión pública con los episodios lamentables de machismo que ha vivido en primera persona. Esa combinación se une a una tercera "estrategia de desgaste". "Atacar a quien me muestra públicamente apoyo, para que la gente se lo piense dos veces antes de volver a hacerlo", asevera.
La alcaldesa de Barcelona solicita ayuda a sus seguidores. Sostiene que es víctima de "toneladas de porquería" que se "acumulan" desde que entró en política. Cita como participantes de la telaraña a "las élites que la han tratado como a una intrusa", pese a que desde que asumió el cargo ha renunciado a "300.000 euros en dietas, algo que no había hecho ningún otro alcalde". Tampoco identifica quiénes serían estas presuntas élites que le persiguen.
Colau se queja del "ruido, ruido y ruido" y "odio" que actualmente existe en las redes sociales. Lo vincula exclusivamente a la eclosión de "la extrema derecha en Brasil u otros países" y que se basaría, según su punto de vista, en las fake news. Evita mencionar que el populismo no es una cualidad exclusiva de la extrema derecha y que encuentra en redes sociales como Twitter y Facebook su elemento natural para divulgarse. Precisamente, las mismas que ella utiliza para lanzar este mensaje contra la prensa.