
Fotomontaje del Palau de la Generalitat con el logotipo de AXA
Axa colidera el negocio de 161 millones en seguros al sector público en Cataluña
La multinacional francesa, criticada por devorar a Agrupació Mutua, se embolsa 16,2 millones de euros por coberturas que van desde la responsabilidad civil y penal de políticos o funcionarios hasta seguros de actividades y de conservación de equipamientos
Contenido relacionado: AXA borra a los mutualistas minoritarios de la catalana Agrupació
Noticias relacionadas
La francesa Axa, que está en proceso de engullir a la catalana Agrupació Mutua, colidera el negocio de los seguros con las instituciones autonómicas. La administración pública en Cataluña desempeña un papel fundamental en la regulación y contratación de seguros, tanto para la protección de sus propios bienes y empleados como para garantizar la cobertura de ciertos servicios esenciales a la ciudadanía.
Y en ese campo, la firma gala, criticada por recortar en la mutua centenaria, es líder de mercado.
Seguros para crisis
En un contexto marcado por la incertidumbre económica y los cambios legislativos, la gestión de seguros en el sector público se ha convertido en un aspecto clave de la gobernanza.
La Generalitat, así como los ayuntamientos y otros organismos, contratan seguros para cubrir diferentes riesgos: desde los vinculados a infraestructuras y edificios hasta los que afectan a empleados públicos en caso de accidentes o responsabilidad civil.
Estas pólizas no solo protegen el patrimonio, sino que también garantizan la continuidad de los servicios en situaciones de crisis.
Siguen Mapfre, Occident y Adeslas
En el caso del sector público catalán, en la última década, han gastado 161 millones de euros en la contratación de las respectivas pólizas. Fiatc y Axa son las dos compañías que se llevan un trozo más grande del pastel, con 20,2 y 16,2 millones de euros, respectivamente.
Por detrás aparecen Mapfre (8,5 millones), Occident (7,4 millones), AIG España (3,6 millones), Liberty Seguros (3 millones), Adeslas (1,8 millones), SegurCaixa (1,8 millones) y Bilbao Compañía Anónima de Seguros y Reaseguros (900.000 euros).
Un caso paradigmático es el seguro de responsabilidad civil que cubre a los funcionarios y empleados públicos en el ejercicio de sus funciones. En un contexto donde las decisiones administrativas pueden dar lugar a litigios, este tipo de cobertura es fundamental para asegurar el normal funcionamiento de las instituciones.
Concentración de contratos
La adjudicación de contratos de seguros en el sector público está sujeta a estrictas normativas de transparencia y concurrencia. Las administraciones deben realizar licitaciones abiertas en las que las compañías aseguradoras presentan sus ofertas bajo criterios de precio, coberturas y solvencia.
No obstante, en los últimos años han surgido críticas sobre la concentración de contratos en pocas aseguradoras y sobre la falta de competencia real en algunos procesos de adjudicación.

Imagen de archivo de un coche de los Mossos d'Esquadra Europa Press
Un ejemplo reciente de debate en este ámbito es la contratación de seguros para la cobertura de los Mossos d'Esquadra y otros cuerpos de seguridad, donde se ha cuestionado la suficiencia de las coberturas ofrecidas y la necesidad de mejorar las condiciones para los agentes.
Devora a Agrupació
El contexto de este particular mercado son, también, los movimientos empresariales. El más sonado en el último bienio es la compra del Grupo Crédit Mutuel (Gacme) por parte de la propia Axa por una cifra superior a los 300 millones de euros.
La adquisición se está digiriendo a ritmo paulatino, aunque han estallado algunas críticas por los recortes que está acometiendo la francesa en Agrupació, una de las filiales de Gacme.
Esos ajustes, según algunas fuentes, ponen en peligro una entidad mutualista centenaria que nació en Girona en 1902.