Los líos de Urtasun, el ministro que prefirió ir al circo antes que a Notre Dame

El ministro de Cultura del Gobierno, el catalán Ernest Urtasun, ha reavivado la polémica por su decisión de declinar asistir a la reapertura de la catedral de Notre Dame de París tras cinco años de obras a causa del incendio que sufrió el templo en 2019. Un acto solemne al cual acudieron el sábado destacados representantes del mundo de la cultura y de la política -entre ellos, numerosos jefes de Estado y presidentes de varios países-, pero no fue su caso, pues prefirió pasar esa tarde en el circo.

Urtasun dejó de este modo a España sin representante en esa ceremonia histórica del templo, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Ante el revuelo originado, el político se excusó con las autoridades francesas aduciendo que tenía un "compromiso familiar" por cumplir. Un argumento sobre el cual ha dado nuevos detalles este miércoles en el Senado.

Una tarde en el circo

Urtasun ha respondido a las reiteradas preguntas de los grupos de la oposición al Gobierno acerca de su controvertida ausencia en París. Y lo ha hecho con unas palabras que no han convencido a nadie. Más bien al contrario. Porque, según su nueva versión, esa tarde acudió al circo "como ministro" porque es su "obligación". 

"A veces se hacen chistes sobre si voy al circo, es una gran actividad cultural, disculpen ustedes", ha dicho Urtasun en la Cámara Baja. Concretamente, asistió a la función Circlassica del Circo Mundial.

El ministro de Cultura ha añadido que Notre Dame es un "gran lugar europeo", y que no tenía intención de avivar más la polémica. Y ha insistido en que no acudió a la reapertura de la catedral por un motivo “estrictamente de agenda”.

El "asesinato" de Miguel Hernández, su última controversia

Sea como fuere, no es la primera vez que Urtasun se ve envuelto en una controversia por el sesgo partidista de sus decisiones desde que accedió al cargo en noviembre del año pasado. Este mismo miércoles, el ministro ha vuelto a ser noticia por afirmar en su perfil de X que el poeta Miguel Hernández murió "asesinado por transmitir sus ideas".

Numerosos usuarios de esta red social le han recordado al ministro que, en realidad, Hernández murió de tuberculosis en 1942, mientras cumplía condena en una cárcel franquista -por razones, eso sí, ideológicas-. Una matización que no es la primera vez que ocurre, pues Urtasun ya calificó su fallecimiento de asesinato otras veces en el pasado.

Vistas las críticas, y las acusaciones de proferir "un bulo", el político de Sumar se ha ratificado en sus palabras aduciendo que, efectivamente, fue en prisión donde el poeta "contrajo la tuberculosis que le mató. Y sí, encerrar a alguien en condiciones infrahumanas hasta matarlo es asesinato", ha apostillado.

Activismo antitaurino

Hace apenas un par de semanas, Urtasun hizo gala de su perfil de activista al frente de la cartera de Cultura mostrando de nuevo su desprecio al mundo del toro. Concretamente, en el acto de entrega de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2023.

La gala, celebrada en Sevilla y que fue presidida por los Reyes, no pudo contar con representantes taurinos entre los invitados por indicación del propio ministro.

Decir "puta España" en un acto público, "libertad de expresión"

Desde la oposición parlamentaria no han faltado las críticas a Urtasun y las acusaciones de sectarismo ideológico y doble rasero. Y es que, a modo de ejemplo, el ministro ha alardeado siempre de su lucha contra las muestras y los delitos de odio pero, al mismo tiempo, ha evitado condenar exabruptos hispanófobos en determinados actos públicos y medios de comunicación de Cataluña.

A finales del pasado agosto, Urtasun rechazó expresar su repulsa a un discurso insultante del pregonero de la fiesta mayor de Vilafranca del Penedès, el exdiputado de la CUP Otger Amatller, quien culminó su intervención exclamando "puta España". 

Al ser preguntado al respecto durante su visita a las fiestas de esta localidad, Urtasun manifestó que no tenía nada que decir "sobre las cosas que los ciudadanos gritan en ejercicio de su libertad de expresión".

"Plurilingüismo" en España... y monolingüismo en catalán en las escuelas de Cataluña

Otro rasgo característico del mandato de Urtasun está siendo su afinidad al nacionalismo catalán, insistiendo con frecuencia desde su cargo en reclamar el "plurilingüismo" en España -por ejemplo, en el Congreso, donde desde el año pasado se traducen las intervenciones en lenguas autonómicas- y el reconocimiento de la "plurinacionalidad" del país.

Al mismo tiempo, sin embargo, Urtasun y su partido -los Comuns y su coalición con Sumar- se han mostrado siempre unos fervientes defensores de la inmersión monolingüe obligatoria en catalán, impuesta por la Generalitat en las escuelas de Cataluña desde hace tres décadas.

Este mismo miércoles, Urtasun ha vuelto a expresar su preocupación por la supuesta caída del uso del catalán entre los jóvenes, y ha pedido un "esfuerzo" para revertir la situación. "Los datos son preocupantes", ha dicho durante su comparecencia en el Senado, donde ha presumido de que el Gobierno español ha pedido la oficialidad del catalán en las instituciones europeas.

Pide el concierto económico para Cataluña... y critica a Madrid

Urtasun, asimismo, ha defendido algunas veces en público la "financiación singular" que reclama la Generalitat de Cataluña, y que formó parte del acuerdo del PSC con ERC para que la formación secesionista diera su apoyo a la investidura de Salvador Illa como presidente.

El pasado verano, el ministro adujo que ese pacto fiscal -que, según la versión de los republicanos, sería similar al cupo vasco y conllevaría la salida de Cataluña del régimen común- "es perfectamente compatible con lo que dice en el Estatut de Cataluña, que Cataluña tenga una financiación singular".

En aquella ocasión, Urtasun incurrió en la paradoja de considerar "equivocado" plantear el debate sobre la financiación "en términos de confrontar territorios", al mismo tiempo que criticó a uno de ellos: la Comunidad de Madrid, donde gobierna el PP.

Y es que, según el mandatario nacionalista, uno de los grandes problemas de la financiación autonómica es, según él, "las prácticas de algunas comunidades autónomas y, particularmente, la Comunidad de Madrid, que funciona como una aspiradora de recursos del conjunto de los españoles para hacer grandes regalos a las grandes fortunas residentes en Madrid", según sus palabras.