Zona Franca

PSOE: ¿Experiencia, centro y Parlón?

16 mayo, 2016 00:00

Experiencia

Del lat. ‘experientia’.

1. f. Hecho de haber sentido, conocido o 
presenciado alguien algo.

2. f. Práctica prolongada que proporciona 
conocimiento o habilidad para hacer algo.

3. f. Conocimiento de la vida adquirido por 
las circunstancias o situaciones vividas.

4. f. Circunstancia o acontecimiento 
vivido por una persona.

5. f. Experimento.

 

Las listas del PSOE que elabora Pedro Sánchez son como un cóctel rollo Ferran Adrià. Primero tuvo que sacar del partido a nombres como Manuel Chaves, Alfredo Pérez Rubalcaba, José Antonio Griñán… para asemejarse, con una cierta dignidad, a un dirigente renovador ante la corrupción y los nuevos tiempos. 

Ahora, el líder socialista intenta una mezcla entre veteranía y juventud que tiene tanto peligro congénito como arriesgado resulta que él siga al frente de la formación política. El PSOE tiene un problema de ubicación y una dirigente andaluza populista que acabará montando su caseta de la Feria de Abril en Ferraz. Son unos milímetros o algo más, depende de quien lo analice. El partido tiene capacidad vertebradora de la sociedad española y lo ha demostrado en suficientes ocasiones en términos de eficacia social. Eso sí, desde el centro político, jamás desde otras posiciones, sean radicales o extremas.

En cambio, sus dificultades son manifiestas a la hora de hacerse el ejercicio de orden con carácter interno. Son muchos años, muchos nombres, mucha leyenda y mucho aparato que combinar. Lo decíamos antes, un cóctel tan malicioso como inofensivo si hay delante un líder con capacidad. Está en el centro, quiere definirse en el centro-izquierda, en la socialdemocracia, es taxativo contra los nacionalismos, pero alberga a un comprensivo pijerío catalán capaz de entenderse con ellos si eso permite gobernar la compleja España. Claro, eso si Zapatero decide no hacer promesas incumplibles.

Así, sólo de esa manera, puede entenderse que el dream team que ha presentado Sánchez a la concurrencia incluya dos ejes tan difusos como sorprendentes. La clarividencia erudita de Josep Borrell contra el nacionalismo catalán, la capacidad que el leridano o Ángel Gabilondo tienen para retornar al centro junto a la comprensiva alcaldesa del área metropolitana de Barcelona Núria Parlón respecto a ese mismo fenómeno autonómico por la vía de la auto-loquesea.

Uno y otro siguen mostrando las dos almas del PSC centrista, sus diferentes esencias, su empanada mental, su incapacidad de clarificar un mensaje en vísperas electorales. Miquel Iceta y la tómbola de Marisol. Es loable la aportación hacia la experiencia que supone incluir algunas voces sénior en el equipo médico de cabecera. Eso es centro puro. Pero, por otra parte, resulta sorprendente que la alcaldesa que oscila entre las coletas de Podemos y la creativa imaginación menstrual de la CUP también forme parte del mismo colectivo supuestamente centrado.

¿Experiencia, herencia o querencia? Miren la definición que abre este artículo, extraída de la Real Academia y obtengan sus propias conclusiones. Yo me quedo con la quinta. Aunque lo que muchos admiraríamos es que la vuelta al centro fuera más que eso.