Nadie con un casoplón en Urús, en uno de los pueblos más in de la Cerdanya, puede sentirse desafortunado en la vida. Si encima se ha poseído coche oficial durante años, casi desde la adolescencia, motivo de más para dar gracias a la vida y a cómo le sonríe. 

Para quien haya sentido el verdadero ejercicio del poder, poniendo y quitando reyes, colocando amigos o afines, decidiendo sobre cuestiones de enorme trascendencia económica, para quien ha podido ejercer todo eso no existe verdadera adversidad, sino un mínimo infortunio que para sí quisieran muchos desahuciados, parados o enfermos.

Que a uno le hayan pillado con el carrito del helado en movimiento no es nada; vamos, una menudencia; a lo sumo un riesgo inherente al ejercicio de una política peligrosa que algunos amigos de la familia Pujol siempre han practicado sin sufrir daños colaterales. Así que, estimado Oriol Pujol Ferrusola, que al secretario general de CDC le mantengan en una situación procesal apurada y con todos los números para obtener una bonita condena por las mangancias detectadas en el llamado caso ITV, no deja de ser un maldito accidente del destino político de alguien llamado a presidir el país, pero que durante años no podrá ni ejercer de alcalde de Urús.

A la visita de cómo van las cosas está dispuesto a inmolarse para que, como Urdangarin, su esposa quede fuera del foco

Le llaman el caso de las ITV, pero hay mucho de política y poco de técnica en ello. Los mordiscos para la retirada de las multinacionales, junto al vecino Sergio Alsina, eran tan perfectos que ha sido una lástima no poder cobrar todos esos y alguno más. Tanta arquitectura financiera, fiscal y societaria y, vaya, después de Sony, Cirsa y Yamaha se acabó el chollo, se jodió el invento… 

Sabemos ahora que, a la vista de la deriva que toman sus asuntos judiciales, Oriol Pujol Ferrusola está dispuesto a inmolarse y aceptar incluso una pena de prisión menor (poco más de dos años) para que, al igual que Iñaki Urdangarin, su esposa Anna Vidal Maragall quede fuera del ilícito penal. Estas mujeres que no sabían nada pero por las que uno es capaz de pedir favores por toda Barcelona realmente se merecen más que el cielo, ¿verdad Oriol?

El que fuera líder del pujolismo 2.0 hoy anda cabizbajo, como refugiado en lecturas bíblicas, místico, apenado, desconcertado. Pero no debe preocuparse, si su destino se acaba desempeñando detrás de unas rejas diferentes a las de su valla de Urús, siempre encontrará compañía. La única lástima es que todavía hay muy pocos que vengan de su antiguo oficio político y sean responsables de mangancias en virtud de su cargo, eso que genéricamente le llaman corrupción, pero que de forma concreta es prevaricación, tráfico de influencias, soborno… Tranquilo Oriol, no estarás solo del todo.