Juan Luis Cebrián y Jaume Roures, grandes empresarios de grupos mediáticos, directivos con sueldos millonarios, nuevos poderosos en el mapa español, aprendices de brujos audiovisuales con ínfulas intelectuales arremeten ahora contra medios digitales, modestos, rigurosos y sin pretensiones millonarias. ¿Qué persiguen? Amedrentar a sus propietarios y directores con burofaxes primero y con demandas después y, entre tanto, con la posibilidad de instruir a sus respectivos medios para lo que fuera menester.

Primero es Cebrián quien instrumentaliza a Prisa contra El Confidencial por la investigación de los Papeles de Panamá que enseña alguna de sus vergüenzas empresariales y ahora Roures hace lo propio con Mediapro, contra nosotros, Crónica Global. ¿La razón? Nuestra investigación sobre la facturación de TV3 a las productoras independientes, muchas de ellas, como en el caso de Roures, montadas y explotadas por exempleados de la televisión pública catalana.

Estamos ante dos grandes poderosos, aprendices de Jesús Polanco y de Javier Godó en sus respectivas plazas. Estamos ante dos personajes que se resisten a perder el status especial de los grandes editores de antaño, cuando los mass media eran establishment. Cuando los propietarios de los medios (y no los de producción) ejercían una perfecta combinación entre el poder político y económico. El lema de la época de sus añoradas referencias era muy claro: “No pisarse la manguera entre bomberos”. Por suerte, el paradigma digital y las redes sociales han destronado ese anacrónico mundo y se consolida un nuevo periodismo en libertad total desde cada cuenta de Facebook, desde cada móvil y desde cada cafetería.

Roures nos hace un favor a final de 2016 que será nuestra enseña en este 2017. Hay informaciones que escuecen

Ahora los medios no son establishment, no hay status quo que respetar, y pequeñas editoras como Crónica Global Media, SL, con solo un año y medio de vida, nos sentimos libres para ejercer el periodismo, incluso para publicar información incómoda para Roures, editor de éxito desde su poltrona de Mediapro en su flamante edificio del @22. Por cierto, y lo más sustantivo, información que no niega, ya que es consultable en registros de contratos públicos.

En la redacción de este medio estamos orgullosos de que, quizá mal asesorado, Roures en persona se tome la molestia de remitirnos un burofax e iniciar un proceso legal contra nosotros. No hay problema, estamos tranquilos por la veracidad de la información publicada. Nuestro equipo de investigación no se amedrenta y seguirá ésta y otras vías de información sobre Roures, Mediapro, Imagina y sus también millonarios socios Juan Abelló (Torreal), Emilio Azcárraga (Televisa) y el lord británico Martin Sorrell (WPP).

Roures nos hace un favor a final de 2016 que será nuestra enseña en este 2017. Hay informaciones que escuecen. Y nos hace entender cada vez más aquello que nos enseñaban en las facultades de periodismo: noticia de verdad es aquello que alguien no quiere que se sepa. Es más, una buena noticia tiene que ser incómoda para uno o para muchos...

¡Gracias Roures por tu reconocimiento!