La revista Forbes ha publicado recientemente la lista de los multimillonarios criptográficos y de blockchain más ricos del mundo en 2022. Según Forbes, todos son hombres, la mayoría menores de 40 años y americanos, canadienses o asiáticos. Todos ellos se han hecho ricos gracias a las criptomonedas o la economía que se deriva de ellas y han creado en los últimos años empresas de blockchain, intercambios, plataformas de NFT como Binance, FTX, Coinbase o Ripple, entre otras.

Realmente este es un nuevo sistema y no hace tanto hablamos del metaverso, la web 3.0 o de los tokens no fungibles (NFT). Algunos de los que pertenecen a esta lista son fundadores de la Web3 Alchemy u Opensea, un mercado de tokens no fungibles. Los tres más ricos, dirigen justamente intercambios de criptomonedas.

Sin entrar en el debate ético o económico sobre si la criptoeconomía es especulativa o es una nueva manera de entender las transacciones económicas, lo que sí es cierto es que hoy en día supone un volumen de negocio de 2 billones de dólares y la presencia femenina es insignificante.

Los 2.668 multimillonarios del planeta acumulan un patrimonio de 12,7 billones de dólares. Recordemos que en el planeta somos casi 8.000 millones de personas, la mitad --cerca de 4.000 millones-- mujeres. En la lista hay 86 personas que son menores de 40 años y justamente la mayoría son los que han hecho su fortuna con la tecnología, con nuevas empresas con modelos de negocio que hace 10 o 15 años no podían ni existir porque no había tecnología para sustentarlas y la necesidad era inexistente. Por supuesto estos 86, incluyen los criptomillonarios.

Algunos de los multimillonarios jóvenes son herederos pero la mayoría de ellos son fundadores de nuevas empresas tecnológicas de reciente creación como Vlad Yatsenko de Revolut. Revolut es un banco digital de nueva generación con espíritu joven que funciona de manera sencilla pero totalmente digital, no apto para el trato personal. Simplemente dando tu móvil te envían el enlace para bajarte su app donde puedes abrir a tus hijos una cuenta que ellos mismos pueden gestionar con control parenteral con tarjetas adaptadas a las compras online, etc.

En esta línea destaca una de las muy pocas mujeres, Melanie Perkins, cofundadora de Canva. Canva es una plataforma de diseño gráfico de presentaciones, logos, vídeos, etc. La clave de Canva es utilizar la inteligencia artificial para realizar todo esto sin practicamente coste.

Estamos en otra dimensión, algunos lo llaman disrupción, transformación digital o reinventarse. Lo que sí es cierto es que, en este mundo digital, la brecha de género nunca ha sido más preocupante. En el ámbito tecnoeconómico, que es el que está creciendo más, generando trabajo y creando una sociedad tecnodependiente, las mujeres no están. En Cataluña solo el 13% de las empresas tecnológicas son lideradas por mujeres y solo les llega un 10% de la inversión.

Esta brecha está en la base de una nueva sociedad que, si no se diseña juntos, practicando el mestizaje tecnológico, tendrá un sesgo y será más patriarcal que nunca, aunque ahora lo patriarcal será el algoritmo. Las armas del siglo XXI son los algoritmos y el control se realiza a través de ellos.

Nuestras abuelas lucharon para que pudiéramos votar, para tener una cuenta corriente sin permiso del marido, para emanciparse. Ahora la nueva generación debemos luchar para que nuestros hijos vivan en una sociedad que utilice la tecnología sin género y sin sesgos. La tecnología no tiene genero, pero la tecnoeconomía de momento sí. En medio estamos los humanos, por tanto, de momento, yo antes muerta que analógica.