El adelantado era la persona que realizaba un encargo en nombre del rey. Era de la alta nobleza castellana o miembro de la familia real. Pues ahí está Soraya Sáenz de Santamaría, SSS, castellana de pura cepa, aunque no tenga sangre real. Que se sepa, porque los castellanos casi todos tienen sangre real o algo parecido. Va a ejercer de adelantada. En nombre de Mariano Rajoy, presidente del Gobierno elegido por el Parlamento. Va a gestionar la política territorial en momentos convulsos. Ahí es nada. La adelantada del siglo XXI para gestionar el territorio de España. Y en Cataluña se han quedado sin respiración. Porque esta virreina va a representar a la soberanía popular por mandato del presidente del Gobierno.

Habrá que acercarse a la cuestión autonómica desde la política y no desde el litigio permanente o desde las cuentas dinerarias que diariamente reclamaban

Después de ocho siglos hemos recuperado un cargo con las mismas funciones que en el siglo XIII. Avanzamos, ¿hacia dónde? Algunos quieren cargarse los derechos individuales surgidos tras la Revolución Francesa. Quieren volver al vasallaje del territorio y de la asamblea. La libertad individual no está sujeta a ningún territorio en concreto. Así que ya hay interlocutora, la avanzada, Soraya de Castilla. Empecemos a hablar. Porque las administraciones públicas y sus competencias funcionan muy descoordinadas. La adelantada ya está esperando. Dispuesta a recuperar para el Estado algunas competencias a las que, por dejadez, el mismo Estado había renunciado. Porque en España se comparten "sensibilidades territoriales", como afirma Mónica Oltra, vicepresidenta de la Generalitat Valenciana. No es una "nación de naciones" como bien refuta el profesor Tortella. Habrá que acercarse a la cuestión autonómica desde la política y no desde el litigio permanente o desde las cuentas dinerarias que diariamente reclamaban. Ya lo anticipaba Ortega cuando advertía que "el secreto de los grandes problemas de España está en la Edad Media". Pues Soraya de Castilla los va a solucionar como se hacía en dicha Edad y desempeñando el mismo cargo, el de adelantada.

Habrá que comenzar por sacar del Congreso los conflictos autonómicos. Al Senado. ¿Que no sirve? Pues que desaparezca. Pero esa era su función, o al menos para eso se creó. No para que cobren y echen la siesta los defenestrados de los partidos. Y esa competencia tendrá que administrarla muy bien la adelantada Soraya. Porque el Estado necesita de la unión de todas las autonomías. También de Cataluña. Por lo menos habrá que acercarse. Y ya que hasta ahora se ha hecho muy mal, habrá que poner remedio y hacerlo algo mejor. Para eso está Soraya. ¿Que no le gusta a Mas y Puigdemont? Peor para ellos. El secesionismo no encaja ni en la España moderna, ni mucho menos en la Europa actual. Y es hora de dejar de judicializar todo lo referente a Cataluña y empezar a hablar.

¿Debe prevalecer la ley o el diálogo? ¿Por qué lado inclinará la balanza la adelantada?

¿Debe prevalecer la ley o el diálogo? ¿Por qué lado inclinará la balanza la adelantada? Primero tendrá que aprenderse los nombres de los partidos catalanes porque con tanto cambio no hay quien lo sepa. Yo no me los sé. Y quién manda. Si alguien manda. ¿Mas o Puigdemont? Pero para Soraya de Castilla, la adelantada, chica despierta y retorcida, veterana de la conspiración, es como coser y cantar. Dialogar con todos. Y todas. Bueno, cuando se vea con la señorita Carmen Forcadell... ¡Uf! Quiero verlo. Presenciarlo. Que lo retransmitan.

Soraya de Castilla, la adelantada, a su tiempo y a su gobierno, necesitará implicar a todas las fuerzas políticas del Estado para conseguir un gran acuerdo territorial de esta España de Autonomías. Con unas, más; y con otras, menos; porque, seamos claros, no todas son iguales. A nuestro pesar. Diálogo, acuerdos, viajes, contactos y resultados favorables. Seguro. Talla política sí hay. Voluntad, también. La adelantada, va delante, como en la Edad Media. Soraya de Castilla lo conseguirá. Porque tiene la nobleza castellana en la sangre. Adelante.