El 90% de la valoración de las empresas más grandes del mundo son activos intangibles. Los ránquines de competitividad de los países del mundo se basan cada vez más en su capacidad de innovación y por tanto en sus intangibles. La innovación no se improvisa y por tanto no se construye una economía basada en el capital intelectual de un día para otro. Ahora podríamos decir “dime donde y que creas y te diré lo competitivo que eres” y es por lo que los países que antes se recuperarán de la crisis del Covid son los que tienen economías más innovadoras como Suiza, Suecia o Dinamarca si hablamos de Europa o China y Estados Unidos a nivel mundial.

La actual economía está basada en el conocimiento. Hoy en día, los activos intangibles, no monetarios sin identidad física, van más allá de marcas y patentes, y cuantifican múltiples activos dentro del concepto de capital intelectual y que incluye las personas, el capital relacional (social, clientes, etc), la reputación, derechos (contratos, acuerdos, etc), la innovación (procesos, bases de datos), etc.

La crisis de los semiconductores ha puesto de manifiesto la dependencia de estos productos de alto valor añadido, como es el caso del conocimiento de la ultralitografía que ha desarrollado la empresa holandesa ASM y que la ha convertido en el único proveedor a nivel mundial de esta tecnología por lo que su valor intangible se ha multiplicado exponencialmente. No se trata de ser soberanos en tecnología, sino de tener el conocimiento para desarrollarla y venderla, etc.

De hecho, el Covid ha demostrado la importancia de las personas, la innovación, la reputación y la marca convirtiendo a las empresas con más valor y marca en resilientes y los activos intangibles prioritarios para el mundo.

Actualmente las 10 compañías más grandes del mundo por capitalización en el mercado son en su mayoría tecnológicas incluyendo Apple, Microsoft, Saudi Aramco, Alphabet (Google), Amazon y Facebook que no casualmente están a la par del PIB de la Unión Europea.  Ya hace un año que solo Apple vale más que el PIB de España, pero lo más importante es que éstas coinciden con las empresas con mayor valor de intangibles y todas ellas han crecido substancialmente con la crisis del COVID-19, siendo este año Microsoft la empresa con mayor valor intangible por la adopción masiva de Microsoft teams en todo el globo durante la pandemia.

Si se continua con la tasa de crecimiento de los últimos 25 años en los que el valor de los intangibles ha crecido más del 1000%, se podría esperar que antes de 2050 el valor global de los intangibles sea de 1 cuatrillón de $.

¿Cuál es el valor real de la reputación y el conocimiento de nuestros empleados, nuestros productos, de nuestro CRM, de nuestros procesos, etc? ¿Realmente lo cuantificamos? Estoy segura de que, si cuantificamos nuestro capital intelectual, duplicaríamos nuestro PIB porque a menudo el valor siempre está en aquello que no se ve a simple vista.

En la era del humanismo tecnológico, cuidado con los tóxicos, troyanos y trolls y rodearos de Sinergentes que siempre suman aptitudes, conocimientos y valores.