Pensamiento

¿Quiere Podemos gobernar?

13 abril, 2016 00:00

No. Rotundamente no. La respuesta a la pregunta quería un servidor que la hubiese dado Pablo Iglesias al terminar la conferencia de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona. Pero su improvisada rueda de prensa la cortó inesperadamente tras lanzar los mensajes ya conocidos y repetidos. La culpa siempre es de los otros. Del PSOE por estar encamado con Ciudadanos. Y como no la contestó El Coletas, la contesto yo por él. No.

Les gusta a los ‘podemitas’ montar el circo. Y a su líder Iglesias, más. Circo, prepotencia, egolatría, narcisismo. De esto, mucho. De responsabilidad de gobierno y necesidades de los ciudadanos, nada

Ada Colau vino a Madrid, ¿a qué? No se sabe a qué. Visita al Congreso, sin foto con el presidente Patxi. Nada. A lo mejor vino a decirle a Iglesias que quiere ser diputada, o que monta un partido independiente. Con referéndum, como pide para Cataluña. Veremos. Conferencia insípida, repetición de los mismos mensajes, y circo alrededor de los ‘podemitas’ e IU. No se sabe qué busca Garzón. Perder su identidad, la de IU. Peor para él. Mucho circo. Les gusta a los ‘podemitas’ montar el circo. Y a su líder Iglesias, más. Circo, prepotencia, egolatría, narcisismo. De esto, mucho. De responsabilidad de gobierno y necesidades de los ciudadanos, nada.

No saben cómo vender su negativa a un gobierno de Sánchez. A un gobierno de cambio, como ellos predican. Precisan vender que ellos no son los responsables de no desalojar al PP del gobierno. Que no son responsables de que no se aprueben una serie de medidas necesarias para el país, como ellos mismos dicen, para mejorar la situación actual, como la reforma laboral, impuestos sobre grandes patrimonios o bajar el IVA cultural. Porque el runrún popular ya los está señalando como los responsables. “Para que jodan todo, no les hemos votado”, dice el pueblo por Lavapiés. “No les voto más”, añaden por los bares de la calle Santa Isabel. Cuidado, Iglesias, los ciudadanos de las calles de la matriz de Podemos se están revelando. Cuidado. Os hacen responsables. Sobre todo a ti. Por robarles un sueño. Por apoderarte de su ilusión.

Tal vez haya que abrir de nuevo la Marabunta y montar los debates populares de las chicas en sus bajísimas mesas. Tal vez haya que vender de nuevo el mensaje de que Podemos camina a lugares diferentes que los demás partidos. Que no se van a dejar domesticar. Que están en la otra orilla del Manzanares, del Duero o del Ebro. En la otra orilla del río. Porque Podemos no nació para ser oposición ¿o sí? Ustedes decían que no. Que venían a asaltar el Congreso. Para influir, sobre todo para gobernar. ¿Por qué no gobiernan? ¡Ah! Que no aceptan sus propuestas. Diálogo. Negociación. Eso requiere ceder de todos lados. Y no lo saben hacer. Asaltar el Congreso. “El cielo no se toma por consenso; se toma por asalto”. Pero para asaltar el Congreso se necesitan 176 tablas. Ni una menos. Habrá que cortar madera.

No saben cómo vender su negativa a un gobierno de Sánchez. A un gobierno de cambio, como ellos predican

Y en unas nuevas elecciones no se sabe en qué lado del río estarán los árboles. Lo mismo crecen en la derecha. Y la derecha junta 180 tablas. ¿Y? Responsables. Porque un partido no solo vale la suma de sus votos. También la suma de sus alianzas. Vale el poder. La intransigencia no suma. Los ataques a las personas, restan. A veces hay que escuchar a los ciudadanos, a la sociedad y ver lo que quieren. Y encerrar la propia querencia. No siempre se coincide. Ahora, Podemos se refugia y espera a ver qué dicen las bases. El lunes. Luego se verá. Que decidan las bases. Ya veremos lo que hacemos. Lo mismo le entran ganas de gobernar. Gobierno del cambio sin C’s, pide Podemos. Y Sánchez pide a Iglesias poner fin al “Gobierno de la vergüenza”. Pelota va, pelota viene. ¿Parará en La Moncloa o en las urnas? Los gastos electorales son muy altos. Los ciudadanos lo saben. Y bastantes de los diputados actuales le han cogido el ‘gustillo’ al Parlamento y no quieren perder su escaño. Ni el sueldo.

Algo habrá que hacer. Porque este desgobierno y esta corrupción que cada día supera al anterior puede ser una mezcla explosiva. Sólo le falta prender. La mecha ya está puesta.