¡Que te pego, leche!

Los revolucionarios de la sonrisa han cambiado de lema. Del "presidente, pon las urnas", al "que te pego leche". ¿Que osas poner una carpa en una universidad para defender las virtudes del proyecto común español? Unos chicos simpáticos sacan un machete tipo Rambo y te la rajan. ¿Que pones otra carpa en medio de Barcelona para informar sobre la posibilidad de poner pantallas gigantes para ver los partidos de la selección? Otros seres humanos aún más simpáticos, en una proporción de tres chicos por cada chica, te agreden y te destrozan el chiringuito.

Hemos pasado de la fase del "helado diario para todos los catalanes" a la "somanta de palos para los malos catalanes unionistas liberticidas y colonos que son culpables de autoodio"

¿Que te empeñas en mantener una sede de un partido constitucionalista para informar a los ciudadanos de las bondades de tu formación? Unos activistas cívicos deciden que las piedras han de tener un uso práctico, lanzándolas contra los cristales de la sede, y además se empeñan en contribuir a la buena salud de las empresas fabricantes de pintura llenándote las paredes de lemas agradables que incitan a la tolerancia y el buen rollo. ¿Que quieres dar clases en la Universidad y eres un alto cargo del Gobierno opresor español? Unos estudiantes agradables te revientan el discurso, ocupan el rectorado y apalean periodistas.

Hemos pasado de la fase del "helado diario para todos los catalanes" a la "somanta de palos para los malos catalanes unionistas liberticidas y colonos que son culpables de autoodio". ¿Recuerdan la época de los "incontrolados" durante los primeros años de la Transición? ¿Recuerdan cómo estos "comandos espontáneos" de "ciudadanos indignados" quemaban librerías y apaleaban "rojos" y luego se escapaban fácilmente y, si por un casual las autoridades los pillaban, eran tratados casi con cariño? Al final, los que más abominan de la Transición se dedican a copiar los peores tics de la época.