Pensamiento

¿Pujol? ¿Jordi? ¿Quién es ese?

6 agosto, 2014 08:49

Tras treinta y cuatro años deseando vivir un momento así, con el ex Molt Honorable entonando el 'mea culpa' décadas y décadas después de no haber encontrado un par de horas para regularizar sus pecadillos fiscales, he de reconocer que lo mejor no es ver como Míster 'Això no toca' se hunde en el fango, sino las reacciones de sus 'ahijados', 'promovidos' y 'protegidos' políticos.

Recomiendo a todos ellos que vayan a You Tube y pongan en el buscador 'Ubú President' y vayan hacia la parte final de la magistral obra de Albert Boadella. En la escena del columpio queda todo muy clarito

En Convergència ya nadie sabe quién es Jordi Pujol. Como si hubiera sido un tipo que pasó por allí, se sacó el carnet, y tras haber sido pillado en un supermercado por llevarse un paquete de pilas (eso sí, alcalinas), se le hubiera sumido en un vacío por ser un mal ejemplo. Nadie sabe quién es, ni sus métodos, y todos han quedado muy pero que muy sorprendidos. Recomiendo a todos ellos que vayan a You Tube y pongan en el buscador Ubú President y vayan hacia la parte final de la magistral obra de Albert Boadella. En la escena del columpio queda todo muy clarito.

A todos ellos los amamantó, los crió, les dio cargos y los hizo lo que son hoy. Patriotas de provecho, de esos que miran su bolsillo y luego se envuelven en la estelada. Renegar del padre en momentos de dificultades es muy feo, pero como en CDC solo conocen la lealtad del interés propio (que es el lema máximo del pujolismo), le están aplicando al Timonel lo que él aplicó a sus rivales políticos durante tres décadas.

No deja de ser lamentable, pero es lo que hay. Así es el partido que nos gobierna. Escuchar las 'explicaciones' de Trias y de Mas no es que den pena. Ni asco. Simplemente dan risa. Si no fuera por el dinero que nos han costado a todos los catalanes, ni por cómo han dividido la sociedad catalana en dos, podrían pasar por unos malos humoristas que al fin han encontrado un monólogo divertido. Lástima que unos y otros han desgraciado esta tierra en la que nos ha tocado vivir. Por suerte, la gente se está espabilando y sus mentiras, las 'patrióticas' y las económicas, cada vez tienen menos credibilidad.