Es la pregunta que transita por la calle Zorrilla, situada tras el Congreso, y sus bares. Se la hacen los propios diputados. Unos responden que sí, otros que no, otros "ya veremos". No hay nada seguro. No está claro que la Cámara del edificio de enfrente apruebe los Presupuestos. Por más que se necesiten. Por más que haya que jubilar los anteriores presupuestos de Montoro y Rajoy. Y porque, si no hay otros nuevos, será una pésima señal la que enviaremos a Bruselas. Si nos dan dinero para salir de este socavón quieren saber en qué lo vamos a gastar. Lo exigirán, está muy claro. Pero las dudas en el Congreso cada día son mayores. ¿Por qué? Por las negociaciones del Gobierno.

El presidente Pedro Sánchez no sabe negociar. Eso está claro. Un Gobierno débil en número de escaños tiene que negociar. Buscar apoyos externos. Pedro no lo sabe hacer. La prueba ha sido el rechazo al Decreto-Ley sobre el dinero de los ayuntamientos. Pero va de sobrado. Se cree que negociar es proponer y que los demás te apoyen sin rechistar. Mando yo. Apoyarme. Y ni siquiera conocen lo que tienen que votar porque nadie les ha pasado el informe, nadie les ha contado nada con antelación. Ese es Pedro y su gobierno. Eso se cuenta por la calle Zorrilla. Como no sabe, delega. Los vicepresidentes negocian. ¿Negocian? ¿Para el Gobierno o para sí?

Porque hay más. Hay desacuerdos dentro del Gobierno. No van por el mismo camino. Las discrepancias sobre los Presupuestos son altas. Son dos partidos muy distintos. Con ideologías diferentes. Con ganas, unos, de desbancar a los otros. Total, que no hay una propuesta clara en la mesa para debatir. Pedro no ha colocado en la mesa del Congreso un folio con una propuesta clara. No hay nada, de momento. Y hay más. Y casi peor. El PP está cerrado. Pues sólo queda buscar apoyos en los independentistas. A éstos España se la suda. Sólo miran para sí, no para el Estado. Y aparecen las rencillas. Que ese partido ni se acerque. Si negocias con aquel entonces yo me retiro. Por no nombrar. Todos los conocemos. ¡Qué pena de políticos!

Pues a negociar. Los vicepresidentes, cada uno por su lado. Calvo, por un lado. Calviño, vicepresidenta de Economía y quien los tiene que presentar en Bruselas, por otro. Montero, ministra de Hacienda y responsable de Presupuestos, por otro. E Iglesias por otro, y por libre. Éste ha empezado a negociar con los independentistas. Con vascos y catalanes. Ahí es nada. Con Bildu lo tiene claro: “presos por Presupuestos”. Esa es la condición. Si negocia con ERC se cae Ciudadanos. Si no hay ‘Mesa de diálogo independentista’ y Torra no quiere que la haya, se caerá ERC. Pero el Vice Iglesias ha empezado por ahí. Quiere el bloque de investidura unido para los Presupuestos. Tendrá que repartir mucho a los independentistas y el resto de España no le quita ojo. Cuidado. Ni las otras Vicepresidentas. Fuego en Moncloa. Pero a Pedro no le importa. Sólo quiere tener Presupuestos y mantener el poder el resto de legislatura. Para el año 2022 se prorrogan. Y al siguiente. Y los que hagan falta. ¿Y si salen mal las negociaciones de Iglesias? Entonces negocia Pedro con Ciudadanos. Él no ha negociado con los independentistas. Dos barajas. Y las cartas marcadas.

Negociar con ERC los Presupuestos tiene graves problemas. El primero es que ERC exige la Mesa de negociación. Que se convoque. Pero el president Quim Torra no la quiere. Para sobrevivir lo más posible. Quiere enfrentamiento. Y sobrevivir. Y no convocar elecciones. Pactó con Puigdemont  que la legislatura terminase con el tiempo, en febrero. No quiere Mesa. Espera que el Tribunal Supremo vea su recurso sobre la inhabilitación y se pronuncie. Y obrará en consecuencia. Se pronostica temporal en Cataluña. Van a ser cinco meses muy largos. Luego un apoyo de ERC al Gobierno central… como que no. No se ve. Mal para los Presupuestos. La prueba es que ya Torra ha dejado a Cataluña sin Presupuestos. Alto precio para Cataluña y (como parece probable la inhabilitación) con un Govern en funciones. Torra inhabilitado, el Govern en funciones, Artur Mas, el padre de la gran decadencia catalana, se va; adiós. Con todo esto ¿ERC va apoyar los Presupuestos de España? Ver para creer.

La pasada semana el Gobierno de Pedro y Pablo ya tuvo que tragarse la derrota de su Decreto-Ley sobre el dinero de los ayuntamientos. Sirva de advertencia. Pero no ha rectificado, aunque haya cambiado los titulares. El Covid sigue creciendo y el Gobierno de Pedro y Pablo no se entera del problema. La Fiscalía presiona para que queden limpios. Claro, al Fiscal General lo nombra el Gobierno. Ya sabemos quien es. La economía nacional se hunde y nadie se da por aludido. Dice el Banco de España que caerá un 12% este año. Los ERTE se acaban y no hay negociación ni con empresarios ni con autónomos.

Hay más. Calvo, Calviño, Escrivá y más ministros están que trinan contra Podemos. Y estos tienen el miedo metido en el cuerpo ante el temor de una ruptura del Gobierno. Ven algunos movimientos sospechosos. Sobre todo en estos ministros económicos que son de quien dependen los Presupuestos. Buscarían un Gobierno en minoría. ¿Miedo al futuro procesal de Pablo Iglesias? Las trabas a los Presupuestos están en todas partes. Incluso dentro del Gobierno. ¡Vaya otoño nos espera!

Para tapar sus fracasos Pedro y Pablo ya tienen preparada otra Ley de Memoria. Y el Valle de los Caídos en medio. Hace un año fue el cadáver de Franco. Ahora es la victoria definitiva del PSOE contra el franquismo. Quieren el olvido de lo reciente. Si fracasan los Presupuestos mucho más. Vivir de nuevo lo remoto y los recuerdos. Fuera frailes del Valle. A buscar huesos mientras hay hambre en las cocinas y odio en las calles. Pero mantienen el poder. Es lo único que les importa. Esto es la política. Lo dijo Groucho Marx: “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”.