No descubro nada que no se sepa: TV3 es el heraldo del separatismo que penetra en la cavidad de la habitación conyugal, en la cocina, en el comedor y en la sala de estar de nuestras casas con una pantalla panorámica envolvente. Afortunadamente, en mi casa sólo en el comedor.

Es un ojazo que miran muchos sin pestañear. Sin ojos críticos porque es Casa Nostra. En lo técnico nada tiene que envidiar a los canales nacionales porque está diseñado para ello.

Las angustias económicas de la Generalitat no existen para este canal señorito porque tiene como misión vertebrar nacionalmente a Cataluña.

Lo que cuentan sus informativos, documentales y tertulias parece orquestado por una misma persona con cien caras distintas pero un solo corazón que late estelado como las emergencias: 24 horas los 365 días del año. Los tres canales echan humo.

El pivote que golpea insistentemente la puerta de la muralla del Estado opresor que cada día se despierta con chinita en el pie descalzo de la Catataluña indepe.

Entiendo perfectamente que los teleadictos de la Nostra estén convencidos de que la democracia española es como la turca. Por eso no entienden por qué Europa no exige la libertad de los presos y la vuelta de los fugados. Vamos, que no hace como hizo con Franco en 1947: el aislamiento internacional, porque en España el Caudillo no está en la sombra sino en el sol.

Precisamente, cuando hay un programa que no moldea como el alfarero la mente de este pensamiento único, que tan bien representa Quim Torra, desaparece. Por esta razón el programa de entrevistas de Ricard Ustrell los domingos, Quatre gats, sólo ha durado tres semanas, ni cuatro, y eso que el primero dedicado a Salmond, el histórico líder separatista escocés, obtuvo la máxima audiencia.

Claro que el escocés, un hombre pragmático, dijo que entendía la posición del rey Felipe porque en el referéndum de Escocia la reina Isabel II no tomó partido por el Gobierno de Londres ya que los escoceses aceptan como suya a la Reina de Inglaterra. Los separatistas de las faldas plisadas no quieren declarar la República de Escocia.

La segunda semana Ustrell entrevistó a Manuel Valls, que como todo el mundo sabe se alinea entre Josep Borrell y Albert Rivera. En la entrevista con el barcelonés ex primer ministro socialista de Francia, le dijo las verdades del barquero.

Y en la última y definitiva entrevista del periodista a Pepe Mújica, el expresidente de Uruguay, un hombre sabio, se mostró en contra de la independencia con una frase de sentido común: "No pidas lo que no se te puede dar".