Como dice el refrán, a perro viejo todo son pulgas. Y si, además, el perro está muerto y empieza a oler, ya ni te cuento. Los procesistas nunca van a reconocer que perdieron su desafío al estado, y los que viven del asunto a través de algo remotamente parecido al periodismo, dividen ahora su tiempo entre seguir en sus trece o matizar su actitud anterior y tirarse los trastos por la cabeza. El ejemplo más reciente lo tenemos en la última entrega de esa cima de la ecuanimidad audiovisual que es el programa de TV3 Preguntes freqüents, también conocido como FAQS, en la que Pilar Rahola (Puigdemont es lo más plus) y Sergi Sol (Junqueras es mi pastor) se pusieron mutuamente de vuelta y media hasta conseguir agotar la paciencia de la presentadora, Cristina Puig, quien, aunque a cebolluda no le gana nadie, no siempre está de humor para soportar los berridos de nuestra cesante favorita.

Llovía sobre mojado, pues llevamos cierto tiempo asistiendo a trifulcas entre diversos indepes, tanto locales como sobrevenidos. De hecho, la primera tangana la protagonizaron dos sujetos de Madrid a los que nadie ha dado vela en nuestro entierro, Ramón Cotarelo y Bea Talegón. Ya no recuerdo el origen de la escandalera, pero, total, Cotarelo siempre está cabreado por una cosa o por otra: la CUP lo invita a dar una conferencia en Vilamerda de l'Arquebisbe y me lo alojan en Pensión Las Moscas; tras mucho quejarse, consigue que lo llamen de TV3 y sale de ahí echando chispas; dando muestras de una gran compasión cristiana, le dice al beato Junqueras que lo mejor que puede hacer es pudrirse en la cárcel para los restos…Y así sucesivamente. Yo creo que le tiene roña a Talegón porque se ha colocado mejor que él en el agit prop del régimen (a la fuerza ahorcan, ya que en Madrid no tiene donde caerse muerta), mientras que Cotarelo ha cambiado una capital europea por un pueblo de Girona y, aunque cada día le lame los pinreles a Puchi, no le cae un cargo ni a tiros (tampoco le cayó el ansiado ministerio cuando le hacía la rosca a Rodríguez Zapatero: para mí que este tío es gafe).

Después vinieron Jordi Barbeta y Francesc Marc Álvaro, dos conspicuos muñidores del prusés en beneficio propio. Barbeta acusó a Álvaro de comepollismo, con perdón, una actividad que (quiero creer que de forma metafórica) ambos habían desempeñado al alimón en la figura de Artur Mas (aunque, según Lluís Bassets, las felaciones por escrito de Álvaro eran fruto del amor, mientras que las de Barbeta obedecían al interés). “Yo te llevé al Avui, yo te llevé a La Vanguardia”, clamaba Barbie. ¿Respuesta de Bocatorta?: bloquearle en las redes sociales (¡Ahí te quedas, calvorota!).

And last but not least, que dicen los anglos, se empezaron a tirar del moño la aspirante a Rahola Pilar Carracelas y la candidata al presidio por promover la sublevación popular en las calles de Cataluña Elisenda Paluzie. Resulta que a la gallega la llaman de la ANC y le hablan en castellano (que es como que llame Vox y atienda alguien que habla catalán), monta en cólera (hay que reconocer que no le falta razón) y se cisca públicamente en la mandamás de la ANC, quien se disculpa, pero aprovecha la ocasión para soltarle una pulla: resulta que Pilarín tiene el buzón de voz en castellano (¡Por defecto!, se defiende la acusada) y que a ver si le pone remedio a su propia anomalía, que ella ya se encargará de la suya (igual se ha puesto de moda entre unionistas con ganas de chufla lo de ofrecerse voluntarios a la ANC para atender al teléfono: si no es así, recomiendo tan gozosa actividad a todos los desocupados del bando constitucionalista).

Lo dicho, a perro viejo todo son pulgas. Y, además, no hay cama para tanta gente, como decía Celia Cruz. Aunque, puestos a citar canciones, me quedo con una más cercana, más nuestra, aquella de Santi Arisa que aseguraba que Els gossos de Martorell s´estan menjant entre ells. Quedo a la espera de la próxima bronca. ¡No me decepcionéis, procesistas airados!