Manicomio catalán

La vida sigue igual en TV3

27 febrero, 2016 00:00

Durante unos días corrió el rumor de que la nueva dirección de TV3 estaba entre Vicent Sanchis, soberanista sincero, y Pepe Antich, soberanista de conveniencia, pero al final se ha optado por potenciar a la cantera y colocar de director a Jaume Peral, hombre de confianza del Régimen y amigo del actual presidente de la Generalitat, que hasta ahora se encargaba de los informativos de la casa. Es decir, que haciendo oídos sordos a las cada vez más extendidas quejas sobre la parcialidad nacionalista de la cadena, se le encarga su dirección al hombre que lleva manipulando los informativos durante los últimos años y convirtiendo la empresa en Tele Prusés. ¿No quieres caldo, unionista de mierda? ¡Pues ahí van dos tazas! ¡Que las disfrutes!

Haciendo oídos sordos a las cada vez más extendidas quejas sobre la parcialidad nacionalista de TV3, se le encarga su dirección al hombre que lleva manipulando los informativos durante los últimos años

Como las nuevas ocupaciones del señor Peral no le permitirán consagrarse al cien por cien a la manipulación informativa, suena el nombre de otro peón del Régimen, David Bassa, para encargarse del asunto. Bassa preside el colectivo periodístico Ramon Barnils, una pandilla de independentistas que rinde homenaje a un colega difunto que tuve de profesor en la Autónoma y de quien --pese a saber de buena tinta que me detestaba-- no diré nada porque no tengo nada bueno que decir. Evidentemente, esperar de un discípulo de Barnils algo mínimamente relacionado con la ecuanimidad es perder el tiempo: si lo ponen al frente de los informativos es para que estos sigan siendo el lavado de cerebro que fueron mientras los controlaba el señor Peral.

El nuevo director ya ha sido entrevistado en su propia empresa y ha venido a decir que la manipulación informativa no existe en TV3 y que los 'Telenotícies' son el paradigma de la información veraz y objetiva. Al hombre no le falta cuajo, pues otro igual se habría echado a reír a media alocución. Por supuesto, ni una palabra sobre la posibilidad de que su designación sea un sopapo en la boca de cualquiera que aspirase a una mayor pluralidad de información y de opinión en la televisión que les pagamos todos a unos cuantos. Últimamente, el Régimen se ha apuntado descaradamente al dedazo; Cocomocho, después de ser elegido a dedo por el Astut, hace lo propio con su sucesor en Gerona y pone a un amiguete de confianza a dirigir TV3. Porque puede y porque sabe que solo va a encajar pataletas como esta, que le tienen absolutamente sin cuidado.