Pensamiento

Lumbreras en el Mas 'Tres per cent'

19 octubre, 2015 22:52

Hace poco estuve en la presentación del libro de Josep Borrell y Joan Llorach 'Las cuentas y los cuentos de la independencia' en una librería de Barcelona. La multitud de personas que abarrotaba aquel espacio, a todas luces insuficiente, con deseos grandes de escuchar, me trajo con viveza el recuerdo de la Transición: ímpetu y alegría de saberse bien acompañados en actos en que la cultura y la política se citaban e iban de la mano, cogidas con decisión. Un público ansioso de verdades expresadas con energía y claridad; esperanza en una fuerza cautivadora y liberadora, hartazgo de mentiras y de sus confusiones.

Este ‘lumbreras’ de la cosa pública miente con asombrosa impunidad. No sólo lo hace en las grandes cifras, también engaña en lo menor. No pierde oportunidad de mentir, como hizo en la noche electoral

Les hablaré de un punto del libro que no he visto comentado. Estoy en la página 29. Borrell y Llorach se ocupan de unas declaraciones efectuadas el año pasado por quien detentaba el título de jefe de la oposición en Cataluña y que era, a la vez, socio del presidente de la Generalitat. Es un nuevo caso de 3%. Desde que hace diez años Maragall habló en el Parlament del ‘tres per cent’ (amagó y no dio), esta expresión quedará para siempre en nuestra tierra como símbolo de engaño y de corrupción. Tal es la tenacidad con que se miente y se trampea en nuestra Cataluña oficial, la que ahoga a la real.

Este ‘lumbreras’ de la cosa pública miente con asombrosa impunidad. No sólo lo hace en las grandes cifras, como en este libro se pone rigurosamente de manifiesto, también engaña en lo menor. No pierde oportunidad de mentir, como hizo en la noche electoral. La mentira tiene poder sólo cuando es creída o consentida. En 2014, siendo alcalde de Sant Vicenç dels Horts y en un almuerzo con emprendedores, insistía en que la clave de la localidad y del país está en la educación. Así, argüía que en 2013 “tenemos el 3% de los premios extraordinarios de bachillerato (…) con 28.000 habitantes tenemos el porcentaje que corresponde a 225.000 habitantes”; cifra, subrayan Borrell y Llorach, que supone el 3% de la población catalana. No me digan que estas referencias no son de mal agüero, una maldición.

Los dos autores de estas cuentas y cuentos, se pusieron mano a la obra: “Impresionados por un resultado tan espectacular, hemos intentado contrastarlo [...]. La lista de ganadores de los premios extraordinarios de la Generalitat se publica en el Diari Oficial de Catalunya. En los últimos cinco años, del curso 2009/10 al 2013/14, según lo publicado en la web de la Generalitat, ninguno de ellos ha estudiado en un centro de Sant Vicenç dels Horts. El número de estudiantes premiado cada año ha sido: 8, 9, 21, 23 y 26. En ningún año el 3% de los premiados llega a ser un solo estudiante”.

Es evidente que podría haber sido verdad, pero ¿se merece Sant Vicenç dels Horts esta mentira descarada que apunta a su prestigio? ¿O habría que llamarla error o confusión? Barre para casa, sí, pero para atribuirse méritos. A mayor gloria de la causa secesionista, por eso hay gente que aún tapará un fraude así.

En una lección de matemáticas de los 'Eruditos a la violeta', de Cadalso, se recuerdan unos versos que vienen aquí como anillo al dedo:

“El mentir de las estrellas
es muy seguro mentir,
porque ninguno ha de ir
a preguntárselo a ellas”.

Hace años, el matemático norteamericano John Allen Paulos indagaba en el libro 'El hombre anumérico' sobre el analfabetismo matemático. En una de sus páginas se hacía eco de una anécdota ocurrida en una televisión local de la Unión. Un hombre del tiempo dijo que la probabilidad de lluvia para aquel sábado era del 50% y que la del domingo también era del 50%. “Por consiguiente --afirmó--, la probabilidad de que llueva este fin de semana es del 100%”. Sonriamos y brindemos, apartémonos de los engañabobos: o tontos o mentirosos, pero siempre atontadores cuando se les hace caso.