Pensamiento

Los de siempre

27 mayo, 2014 08:41

Días antes de las elecciones europeas, recibí un correo electrónico –uno más de los que inundan la red- animando al voto nacionalista. El correo es interesante, porque sirve como criterio de demarcación para discernir el éxito del fracaso del soberanismo en dichas elecciones. El éxito del soberanismo se mide en función de unos "MUY Y MUY IMPORTANTES" –así, con letras mayúsculas- objetivos que alcanzar. A continuación, enumero esos objetivos con unas apostillas que refutan el autopublicitado éxito soberanista en las elecciones europeas. Al grano, pues.

¿Puede dar buena imagen un populismo nacionalista que muestra su displicencia ante el cumplimiento de la ley? ¿Da buena imagen quien no consigue movilizar ni siquiera al 50% del censo electoral? Por cierto, ¿ERC da buena imagen en la Unión Europea?

Es "MUY Y MUY IMPORTANTE":

"Que el 25 de mayo ofrezcamos una buena imagen en Europa". Veamos. ¿Puede dar una buena imagen en Europa quien considera que el llamado "derecho a decidir" está por encima de la legalidad constitucional? ¿Puede dar buena imagen un populismo nacionalista que muestra su displicencia ante el cumplimiento de la ley? ¿Da buena imagen quien no consigue movilizar ni siquiera al 50% del censo electoral? Por cierto, ¿ERC da buena imagen en la Unión Europea?

"Que se pueda registrar en Cataluña una participación MASIVA". Un 47,6% de votantes no es una participación MASIVA. De hecho es un fracaso.

"Que el índice de participación en Cataluña deje en ridículo la participación española". El diferencial de 1, 9 puntos -con una participación que no llega al 50% y teniendo en cuenta que en las elecciones autonómicas de 2012 la participación fue del 67,7%- certifica el fracaso de la participación MASIVA que pedía el soberanismo. Por lo demás, la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Castilla y León superan –sin ninguna apelación trascendental- la participación de Cataluña.

"Que esta participación se traduzca en una mayoría abrumadora de votos a partidos soberanistas". El 45,4% de votos soberanistas, con una participación del 47,6%, cosa que representa el 22,4% del censo electoral, todo eso, no supone una mayoría abrumadora. De hecho, se ha movilizado el voto nacionalista de siempre. Y el voto llamado "unionista" sigue sin movilizarse.

"Que el termómetro europeo REVIENTE al tomar la temperatura soberanista de Cataluña". Con respecto a Cataluña, el termómetro europeo está hoy tan frío como ayer.

Una participación del 47,6%, unos votos soberanistas que alcanzan 45,4%, cosa que supone un 22,4% del censo electoral

"Que la opinión pública, la opinión publicada, y la opinión política europea se sorprendan de una vez para siempre de los colores electoral, social, democrático y NACIONAL de Cataluña". Para la opinión europea, el color catalán está ahí. Como el flamenco. Puestos a añadir, sospecho que a la opinión europea le sorprende la falta de "colores" y, sobre todo, el color "NACIONAL" catalán. Eso, en la Unión Europea, no vende.

"Que el 25 de mayo NO HAYA ABSTENCIÓN y que el voto sea inequívoco". A la vista de una abstención que alcanza el 52,4%, el "no haya abstención" debieron escribirlo en minúscula. ¿Voto inequívoco?

"Que el 25 de mayo Europa y el mundo se convenzan, por fin, de que en Cataluña hay alguna cosa DE VERDAD". La cosa "DE VERDAD" –una cuestión de fe o una revelación teológica o un asunto metafísico- está más allá de la politología y la sociología electoral. "De lo que no se puede hablar, mejor es callarse", sentenció el filósofo.

"Que el 25 de mayo votéis, y que VOTÉIS SOBERANISMO". Si ellos se repiten, yo también: una participación del 47,6%, unos votos soberanistas que alcanzan 45,4%, cosa que supone un 22,4% del censo electoral.

El correo termina con una "VIVA CATALUÑA LIBRE". Y eso digo yo (en minúscula): Viva Cataluña libre del populismo redentor del pensamiento único nacionalista.