Pensamiento

Leopoldo López, preso de conciencia

28 mayo, 2016 00:00

Nunca me ha molestado la gente que se declara de izquierdas, quizá por lo que yo pueda tener de afín con ella, pero sí me irritan los tramposos, se llamen como se llamen y vengan de donde vengan. Lo que importa son los hechos y no las buenas razones. Es sabido que el dinero no tiene patria, pero tampoco la demagogia tiene color. Tu ideología no te hace infalible, ni te evita tener mala fe o decir disparates. Veo con desagrado a un falso garzón hablar sobre Leopoldo López. No pases cuidado, que no se alejará del guión. ¿Se cree lo que dice? Si fuera así, demostraría no ser muy largo. Lo peor sería que no se lo creyera y que, con sus palabras, engañara a los bien dispuestos.

Todo lo relacionado con este caso despide, ciertamente, hedor de acoso e intimidación. Justicia injusta, falsa justicia

El economista venezolano Leopoldo López fue profesor universitario de Ciencias Políticas. A partir del movimiento Redes Populares, fundó el partido político Voluntad Popular, que está integrado en la Internacional Socialista. Desde febrero de 2014, está encerrado en la prisión militar de Ramo Verde (donde están recluidos unos 180 presos, de los cuales 20 son civiles). Hubo que esperar hasta septiembre de 2015 para conocer la sentencia que lo condenaba a estar preso "13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas". No es broma. Amnistía Internacional tardó dos días en declararlo "prisionero de conciencia". Así lo calificó también Isabel Allende. Cabe considerar que entre los dirigentes que han mostrado su adhesión hacia Leopoldo está Ricardo Lagos, expresidente socialista de Chile. Mes y medio después de que se dictara condena, Franklin Nieves, fiscal en el caso que nos ocupa, huyó con su familia de Venezuela y declaró que aquel juicio había sido una farsa. De hecho, en esa pantomima no se admitieron pruebas ni testigos, no fue una vista pública y abierta y no se permitieron los careos. Todo lo relacionado con este caso despide, ciertamente, hedor de acoso e intimidación. Justicia injusta, falsa justicia.

Leopoldo López fue acusado de ser "responsable intelectual" de la violencia desatada en febrero de 2014, durante unas manifestaciones contra el Gobierno de Maduro, que se saldaron con más de 3.500 detenidos y con la muerte de 43 personas. Sí, fueron asesinadas. "No hay ni un solo caso en donde se haya vinculado a manifestantes con la autoría material de alguno de los homicidios", esto lo leo en las notas escritas en la cárcel por Leopoldo, y sacadas de allá de forma clandestina; tal y como hiciera Altiero Spinelli con su Manifiesto de Ventotene, en 1941. Estos cuadernos han sido agrupados en forma de libro, ahora publicado, Preso pero libre (Península), que incluye dibujos del autor y un vibrante prólogo de Felipe González.

Los 'falsos garzones' se dedican a negar con cinismo lo que no les conviene que nos enteremos

Hay que decir que Leopoldo López rechazó la posibilidad de refugiarse en una embajada. En concreto, Diosdado Cabello, el segundo de Maduro, le ofreció ayuda para ello. ¿Sabe esto el falso garzón? ¿Sabe también que Maduro dijo por la tele venezolana que sólo lo liberarían si los Estados Unidos liberaban a un ciudadano de Puerto Rico preso en ese país? Leopoldo lucha contra la desesperanza y dice que saldrá "fortalecido y sin rencores" y seguirá trabajando por el Estado de derecho para todos. Parece que es práctica habitual que jueces y fiscales ofrezcan información y promesas de liberación a los familiares de los encarcelados, a cambio de cobrar lo que se conoce como "vacuna judicial". Todo queda en extorsión, saqueo y corrupción.

Leopoldo López ha estado muchos meses totalmente aislado, no sé si todavía lo está. Fue apartado de las actividades regulares del penal y de sus espacios comunes. Ha sido sometido, no sé si todavía lo está, a grabación durante las 24 horas del día. Los falsos garzones se dedican a negar con cinismo lo que no les conviene que nos enteremos. "Se niega, y punto". Enemigos del pueblo: ¿Dónde estáis en el arte de la trampa?

 "Me he propuesto construir mi libertad desde el encierro". Aquí está el coraje de quien valora su conciencia y piensa en la de los demás.