Pensamiento

Las terceras vías y el 9N

25 junio, 2014 08:23

Empezaré este artículo por la conclusión: antes del 9N, el Estado no debe negociar nada con el Gobierno de la Generalidad. Lo más que debe hacerse, si así lo creen en el Gobierno, es anunciar la disposición a plantearse ajustes en el modelo territorial en el marco de una serie de reformas, incluida la constitucional, para mejorar el funcionamiento del Estado.

Cualquier oferta que no fuera la autorización inconstitucional de la consulta sería despreciada y tomada como un signo de debilidad. Sería ceder al chantaje como ha hecho Trias en Can Vies

Hacer otra cosa, como piden algunos "buenistas" en Madrid, que siguen confundiendo Cataluña con el nacionalismo, y los empresarios catalanes, entre otros, sería absolutamente contraproducente. No serviría de nada. Mas no puede, no parece que tampoco quiera, frenar la consulta. Quiere poder decir que "no nos dejan votar" y que él ha aguantado. Cualquier oferta que no fuera la autorización inconstitucional de la consulta sería despreciada y tomada como un signo de debilidad. Sería ceder al chantaje como ha hecho Trias en Can Vies.

Son muchas las personas que tienen miedo a lo que pueda ocurrir el día 9N. Efectivamente existe el riesgo de que se produzcan incidentes de orden público. Es normal que cualquier persona sensata trate de evitarlo. Ante la evidencia de que el soberanismo no va a cancelar la consulta, que es lo que debería hacer, se quiere presionar a Rajoy para que actúe y al Rey para que medie. Quienes así actúan o sufren síndrome de Estocolmo, como muchos empresarios catalanes, o ignoran los términos reales del desafío secesionista, lo que yo llamo "buenistas" de Madrid.

Ni CiU ni ERC están interesadas en que la sangre llegue al río el 9N. Se ha dicho que algún miembro del Gobierno catalán habría manifestado que el "procés" necesita algún muerto para mejorar su escasa receptividad internacional. No lo creo, pero si es así, debería ser denunciado y procesado. Pero insisto, ni CiU, ni tampoco ERC quieren arriesgarse dando excusas para una intervención de la autonomía, ni precipitarse por pura ansiedad sin tener unas mínimas probabilidades de éxito. Pretenden seguir monopolizando el poder autonómico y ampliar, en el caso de ERC, el poder municipal. Además son conscientes de que carecen de las "estructuras de Estado", básicamente la capacidad de recaudar impuestos, para una declaración unilateral de independencia que, además, no creo saliera adelante con la actual composición del Parlamento catalán. El informe de FT este martes evidencia que el dinero, siempre muy miedoso, no contempla la independencia como una realidad de la que deba protegerse. No creen en su viabilidad. Evidentemente existe el riesgo de que los radicales les desborden en la calle. Espero que no, pero no sé cómo puede evitarse el riesgo.

Los secesionistas ni siquiera se han tomado la molestia de reformar el Estatuto para mantener la ficción de una legislación catalana que amparase la independencia. Es coherente con su pensamiento... No creen en la democracia sino en las vías de hecho

Mas convocará la consulta en base a una ley de consultas que no le amparará para ello. Ni atendiendo a la Constitución, ni atendiendo al Estatuto. Los secesionistas ni siquiera se han tomado la molestia de reformar el Estatuto para mantener la ficción de una legislación catalana que amparase la independencia. Es coherente con su pensamiento... No creen en la democracia sino en las vías de hecho. Y el 9N no es más que un paso más en su estrategia, que no es otra que conseguir una agencia tributaria catalana para que la próxima vez que planteen el tema de la secesión, no pasarían muchos años, tener más instrumentos a su favor.

Lo explica muy bien Dion. La estrategia del contentamiento no sirve más que para fortalecer el nacionalismo. En los próximos años España deberá plantearse numerosas reformas. También su organización territorial. Quizás habrá que dar mayor corresponsabilidad fiscal, incluida una Agencia tributaria conjunta, pero también acotar la libertad de adoctrinar a los niños con una historia falseada sin pudor. Habrá que garantizar, más si cabe, la defensa del catalán, por ejemplo con una ley de lenguas, pero también evitar la exclusión del castellano de las aulas catalanas.

No soy de los que niega una ley de claridad y una reforma constitucional que permita una consulta. Pero antes es imprescindible que en Cataluña haya democracia. Que no se margine y criminalice a los no independentistas. Que en la escuela no se manipule la historia y se borren siglos de convivencia. Que se respete el derecho a la educación en la lengua materna con la fórmula que se crea más conveniente, que los medios públicos, sean eso, y no instrumentos descarados de partido. Que se deje de subvencionar a medios de comunicación y todo un conjunto de organizaciones al servicio exclusivo de la secesión. Entonces, con libertad e igualdad, podemos hablar de lo que quieran.