Pensamiento

La otra hoja de ruta de Mas

26 mayo, 2015 16:17

Convergència i Unió y Esquerra Republicana firmaron hace unos meses una hoja de ruta que fija el compromiso del presidente de la Generalitat de convocar elecciones anticipadas para el 27S. La hoja de ruta nació con tiranteces que se han convertido en un tira y afloja permanente por las disensiones entre los dos firmantes que, hasta hoy, no ha conseguido más adhesiones.

Formalmente, Mas insiste en convocar estas elecciones pero los problemas se acumulan. CiU ha perdido Barcelona. Trias considera que el soberanismo ha incidido negativamente en el resultado. CiU se ha hundido en el área metropolitana de Barcelona e incluso ha desaparecido de algunos municipios populosos, sin menospreciar la debacle de Tarragona ciudad. Unió considera que estos resultados no propician nuevas aventuras. A esta posición cabría sumar a más de uno, y de dos, dirigentes convergentes.

En el fondo, Mas está viendo cómo evolucionan los acontecimientos para saber si en la refundación de CDC -en julio- da el frenazo al proceso

Sin embargo, Mas parece que sigue erre que erre. Al menos lo parece. Formalmente insiste en qué habrá elecciones, que las convocará y que sale a ganarlas, pero en su discurso apunta una serie de variables. Considera que el caso Pujol le ha pasado factura. Una forma de criticar la actitud de ERC y las CUP, que han hecho de la corrupción bandera. Insiste en que la división del voto soberanista ha propiciado el triunfo de Ada Colau y de fuerzas no soberanistas en los municipios más poblados. Una referencia implícita a aquella ansiada lista unitaria nonata que afea la actitud de los republicanos.

Y la guinda de la ambigüedad. "Todos deben cumplir" los pactos firmados, afirma Artur Mas, toda una indirecta a ERC, que no piensa seguir a rajatabla una consigna: gobiernos de base soberanista. La primera, en la frente: ERC deja tirado a Trias. Un apoyo de ERC le daría la alcaldía de Barcelona. Y este dogma se podría llevar a muchas localidades. ¿Qué pasará si ERC se alía con las CUP u otras fuerzas de izquierda para desalojar a CiU? Los republicanos, de momento, se refugian en el derecho a decidir de sus candidatos. Justo lo que no gusta en CDC.

Quizás esta sea la tapadera de la hoja de ruta de Mas, la búsqueda de una excusa para dejar en papel mojado la hoja de ruta. Si ERC deja al pairo a CiU -en Barcelona, sobre todo- Mas ya tiene coartada. Sus estrategas han extrapolado los datos de las municipales a unas autonómicas y se enorgullecen de una victoria con 38 diputados. O sea, 12 menos, otra vez, que en 2012. En este punto, surgen varias teorías. Una, que se pospongan las autonómicas a cambio de una lista unitaria del soberanismo en las generales. No hay noticias de que ERC se entusiasme con esta tesis.

A pesar de la puesta en escena del presidente Mas, éste juega con las cartas marcadas. En el fondo, está viendo cómo evolucionan los acontecimientos para saber si en la refundación de CDC -en julio- da el frenazo al proceso. Muchos cuadros lo esperan- porque CDC no podrá resistir otra debacle y porque muchos están hartos de parecer los monaguillos de ERC y las CUP. Sin duda, Mas prepara otra hoja de ruta. La enésima.