Pensamiento

¿La Creu de Sant Jordi a Tamudo? Ni de coña

12 septiembre, 2015 00:00

El más grande futbolista que hemos visto varias generaciones de pericos defendiendo la blanquiazul ha decidido colgar las botas. El recuerdo imborrable de todos los buenos momentos que nos ha regalado a todos los aficionados del RCDE permanecerá en el imaginario colectivo de la grada espanyolista para siempre.

El 'Tamudazo' fue su momento más mediático, y mucho que lo disfrutamos los 'malos' catalanes que brindamos con las catástrofes del Barça. Pero no fue, ni de lejos, el mejor servicio que hizo a la causa blanquiazul. Además de un referente, recordemos que es el máximo goleador catalán en la Liga, nos hizo soñar y disfrutar, y eso es lo que siempre le agradeceremos.

Que no sirvamos de coartada y los sectarios que reparten 'Creus' entre los 'suyos' puedan decir: "¿Veis cómo somos plurales y demócratas? Se la hemos dado hasta a Raúl Tamudo"

En mi Top-5 de Raúl Tamudo está el gol de la final de Copa de Valencia; el que le hizo al Hércules el día de su debut (con un par...); el de la final de la Copa del Bernabéu; el que le hizo al Celta en Balaídos en la Liga 2003-04, y el que abrió la salvación tras ganar al Murcia. Como verán, soy poco original. El 'Tamudazo' no está en esa lista, aunque bien que lo disfruté.

Raúl Tamudo ha sido nuestro emblema, el jugador símbolo que nos identificó durante una década. El número que cualquier chaval podía poner en una camiseta y pasear orgulloso por toda España. A día de hoy, ese número es el de Dani Jarque, que es muy emotivo, pero que no significa lo mismo. Tamudo fue la última gran estrella blanquiazul, y solo Sergio García se acercó un poco.

Pero el '23' sigue siendo un símbolo para muchos de nosotros. Tuve la fortuna de impulsar una revista llamada '23 perico' que le dedicó un monográfico a toda su carrera en blanquiazul, y me siento especialmente orgulloso de todo el trabajo realizado solo por eso. Porque hicimos 64 páginas dedicadas a la gloria del mejor jugador blanquiazul que he visto sobre nuestro terreno de juego.

Tamudo se merece un monumento. El Nobel de la honestidad. Media docena de partidos homenaje. Que, si algún día el Espanyol tiene un museo, que lleve su nombre. Le podemos dedicar una calle en Santa Coloma, en Barcelona y en Cornellà. Y hasta un par de campos de fútbol. Lo que no se merece es la Creu de Sant Jordi.

Sé que la directiva del RCD Espanyol lo hace con toda su buena intención al impulsar que se la concedan. Pero que un 'galardón' tan desprestigiado como la Creu de Sant Jordi, que se ha otorgado de manera sectaria, dividiendo a los catalanes en 'buenos' (que lo merecen) y 'chungos' (aquellos que el nacionalismo ha decidido excluir), pueda recaer en una persona tan decente y tan honesta como Raúl Tamudo, me rompe el corazón.

El mítico '23' siempre accedió a defender las camisetas de la selección española y la catalana. Nunca fue sectario. Fue un ejemplo de integración y respeto. Justo lo que no es la Creu de Sant Jordi

No quiero que a Raúl Tamudo le den la Creu de Sant Jordi. Quiero que tenga un campo de fútbol con su nombre en Santa Coloma. Quiero que tenga una calle en Sarrià. Quiero un monumento suyo al lado de nuestro estadio. Pero no ensuciemos su nombre con un 'premio' indigno. Que no sirvamos de coartada y los sectarios que reparten 'Creus' entre los 'suyos' puedan decir: "¿Veis cómo somos plurales y demócratas? Se la hemos dado hasta a Raúl Tamudo".

Tamudo es mucho más que esto. Se merece mucho más. Raúl defendió con orgullo la camiseta de la selección española, y los mismos que le darían la Creu seguro que rabiaban cada vez que metía un gol con La Roja. O con la selección catalana, porque le despreciaban por ser castellanohablante. ¿O no recuerdan lo que le decían? Los 'tamudistas' sí nos acordamos.

El mítico '23' siempre accedió a defender las camisetas de la selección española y la catalana. Nunca fue sectario. Siempre habló bien de ambos conjuntos. Siempre lo dio todo sobre el terreno de juego. Fue un ejemplo de integración y respeto. Justo lo que no es la Creu de Sant Jordi.

Si algún día este galardón deja de ser un ejemplo de sectarismo, seré el primero en pedirlo para Tamudo. Ahora no puedo apoyar una decisión de este tipo. Y creo que el club se equivoca en su carrera hacia lo políticamente correcto en Cataluña, ha optado por una medida de aplauso fácil.

Creo que primero deberíamos arreglar el tema en casa, darle dentro del Espanyol el reconocimiento que se merece, y una vez cerradas todas las heridas, hablemos de que honores le pedimos fuera del entorno blanquiazul. Me parece de chiste que pidamos que le den la Creu de Sant Jordi y que el máximo goleador catalán en Liga, que es Tamudo, no tenga un monumento en nuestro estadio. O un mural. O algo. Y por 'algo' no me refiero a que una puerta lleve su nombre. Que le den la insignia de oro del club y haga el saque de honor en el partido contra el Madrid es un buen comienzo. Pero pido más, porque Tamudo se lo merece.

Pero da más titulares pedir la Creu de Sant Jordi. Igual a Tamudo, que es una gran persona, le hace ilusión recibirla. Y es decisión suya si quiere participar en esta operación. Pero conmigo que no cuenten. Y seguiré pensando, con Creu o sin Creu, que Raúl Tamudo Montero es el más grande.