A falta de mayorías suficientes y de amparo en la legalidad, en los últimos meses los líderes secesionistas han reiterado sus peticiones de apoyo a sus planes mediante la movilización en la calle. De hecho la ocupación de la calle mediante las masivas manifestaciones de los 11 de septiembre ha sido un elemento de presión/legitimación del movimiento secesionista desde su inicio. En los planes de la ANC la movilización callejera es estratégica para imponer una independencia unilateral.

La confianza del secesionismo en controlar la calle se ha basado tanto en la certeza en sus propias fuerzas como en la poca capacidad de movilización de los contrarios a la secesión. Por eso la manifestación de este domingo con un lema tan explícito con “Aturem el cop” es trascendente.

En los últimos meses hemos visto que medios de comunicación hasta ahora alineados sin fisuras con el secesionismo o que, por lo menos, nunca se habían querido enfrentar abiertamente con el nacionalismo catalán, han cambiado sustancialmente sus posicionamientos. Romper el muro del silencio, primero unos pocos, pero cada día más, ha sido determinante.

La movilización muta. Los secesionistas sensatos son conscientes de las incoherencias y debilidades del 'procés'

Lo mismo ocurre con la movilización en la calle. La manifestación de este domingo, organizada por una entidad privada, sin el apoyo de ningún gobierno, ni intensas campañas de convocatoria en medios públicos, ni el apoyo de ayuntamientos o la red escolar, certifica un cambio de tendencia.

Los secesionistas querrán compararla con el 11S. Pero en su fuero interno saben que cuando no se trata del 11S, manifestación organizada bajo las formas de encuadramiento de los estados no democráticos, su capacidad movilizadora se ha mostrado muy debilitada.

La movilización esta mutando. Los secesionistas más sensatos son conscientes de las incoherencias y debilidades del procés. Los arribistas empiezan a pensar que los que parecían ganadores seguros quizás no lo sean y que ni el Estado es tan débil, ni los catalanes no secesionistas las víctimas sin capacidad de oposición que parecían ser.

La independencia unilateral sólo puede prosperar si se somete a los catalanes no secesionistas. Si se les calla. Eso que parecía fácil hace apenas un par de años, ya no es así. Los secesionistas no lograrán sus propósitos no sólo por la oposición del Estado y de la comunidad internacional, sino porque los catalanes no secesionistas han dejado de ser una mayoría silenciosa y pasiva. La manifestación de ayer es buena prueba de ello.