Es sabido que el enfoque lingüístico de los comuns no se diferencia en nada del enfoque que los nacionalistas hacen del tema. Desde que Ada Colau es alcaldesa de Barcelona, ciudad bilingüe y cosmopolita, las comunicaciones públicas, escritas y orales del Ayuntamiento son todas en catalán. Jamás ha expresado ni una mínima duda sobre algún aspecto de la política lingüística nacionalista. Los comuns son de izquierdas, pero se creen todos los mantras que ha construido el nacionalismo lingüístico.

Recientemente se han superado a sí mismos con unos videos donde se trata de manera ofensiva el tema lingüístico. Los videos en cuestión son parte de la campaña contra la violencia de género y se hicieron públicos el pasado 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Es una lástima que una campaña bien pensada para alertar sobre una problemática estructural y profunda haya quedado empañada y desacreditada por el mal manejo de la cuestión lingüística.

La campaña está protagonizada exclusivamente por hombres. Cada video sigue el mismo esquema: un hombre o varios realizan comentarios machistas y son recriminados por otro hombre.

Los videos van acompañados de publicidad en medios y organismos. Por ejemplo, en la estación de metro Cataluña, en el pasillo que conduce a los Ferrocarriles de la Generalitat, las paredes se encontraban cubiertas con pósters de la campaña durante unos días.

En principio, la campaña debía seguir la tónica lingüística de los Comuns: Catalan only. Así, pues, iba a pasar desapercibida desde el punto lingüístico, si no fuera porque esta vez hubo un cambio: en uno de los videos, unos hombres hablan en castellano.

Este video concreto empezó a correr por las redes sociales a la velocidad de la luz: no era de extrañar. El video muestra a unos machistas hablando en español, profiriendo groserías en un tono chulesco. De repente, aparece el buen chico, el valiente, el sensato, el que afea a los machistas su actitud y les conmina a ser hombres feministas: el chico catalanohablante.

¡Un video bilingüe del equipo de Ada Colau! Sí, con los malos hablando español y el bueno hablando catalán. ¿Se puede hacer algo más burdo? Viendo el video, era difícil creer que se pudiera llegar a este extremo. ¿No hay nadie con sensatez en el equipo de comunicación? ¿Nadie ve que se está estigmatizando al colectivo de catalanes castellanohablantes? ¿Tan ideologizados están?

Algunos sí fueron conscientes del problema y se lanzaron a suavizar las cosas. Eldiario.es salió en defensa de Colau publicando un artículo elocuentemente titulado “No, el ayuntamiento no ha hecho una campaña en la que los machistas solo hablan castellano”.

A partir de este artículo de Eldiario.es, muchos fuimos a mirar el resto de videos para comprobarlo. Y resultó que así es: en los otros dos videos aparecen machistas catalanohablantes. El ayuntamiento, efectivamente, no ha hecho una campaña donde los maltratadores solo hablan castellano. ¿Ningún problema, pues? ¿Todo en orden? ¿Los malos hablan en catalán y en español?

Lo cierto es que sí hay un problema, y grande. A pesar de la operación de salvamento de Eldiario.es y de los propios comuns en redes, los otros videos muestran aún de forma más descarnada la ideologización de la que son víctima los comuns. Porque cuando uno observa la campaña, los tres videos, la publicidad en medios de comunicación y estaciones ferroviarias, lo que se hace evidente es precisamente lo inimaginable, lo imposible de concebir.

El escenario imposible de concebir es este: que el machista hable en catalán y el feminista, en español. Esto es, sencillamente, imposible. Y todos los que vivimos en Cataluña sabemos que es imposible.

¿Qué diferencia hay entre esta posición lingüística de los comuns y el nacionalismo lingüístico más rancio? Ninguna.

Nos hemos cansado de oír a los comuns criticar a la derecha, a la cual tildan de hostil al catalán. Pero olvidan que ellos, con su política lingüística de uso exclusivo del catalán, son un espejo invertido de la posición de aquellos en la derecha que no sienten aprecio ni interés por lo que llaman despectivamente las lenguas regionales. Los hechos son los hechos: el ayuntamiento no usa el español en ninguna campaña, y una vez que sí lo hace es precisamente porque ellos mismos realizan esta inquietante asociación: hombres machistas, groseros y chulescos…. ¡un video en español!

Está claro que los comuns no pueden ofrecer aquello que muchos queremos: un ayuntamiento bilingüe, respetuoso con los derechos lingüísticos de los hablantes de las dos lenguas oficiales e inclusivo con las demás lenguas habladas en la ciudad, como el inglés, el tagalo o el árabe. Queremos un ayuntamiento que refleje el bilingüismo social mayoritario y que no escoja la lengua por nosotros. Porque la acción municipal necesaria y clave en el campo lingüístico es que todas las campañas municipales incluyan ambas lenguas, que en los discursos de la alcaldesa o en los actos municipales se utilicen ambas lenguas oficiales, el catalán y el castellano. Y la proporción no tiene que ser la misma. Puede y debe priorizarse el catalán, somos muchos que estamos a favor de ello y es lo que indica la legislación vigente. Pero priorizar el catalán no significa que deba excluirse el español. Y mucho menos, usarlo solo una vez para representar un comportamiento deleznable. El bilingüismo no va con los comuns. Lamentablemente, lo que sí muestran los podemitas catalanes es una saturación de ideologización lingüística.