Pensamiento

Historia de Cataluña

12 diciembre, 2013 07:41

Diez notas sobre una historia de Cataluña -me limito a la época medieval y moderna- que el actual departamento de la Presidencia de la Generalidad de Cataluña no impulsará, empeñado como está en la organización de algún simposio frentista que le permite generar un clima y unos sentimientos favorables a la independencia de Cataluña. "Viure Lliure", reza el lema del Tricentenario de 1714. A ver si lo he entendido bien: ¿Quizá los catalanes de hoy no son libres y han de retroceder a 1714 para vivir en libertad?

1. Los condados que Guifré el Pelós deja en herencia a sus hijos en el 897 eran unas demarcaciones feudales independientes de las que no se puede decir que constituían la nación catalana. Posteriormente, algunos de estos condados se rompen y surgen nuevas diócesis que acentúan su independencia en relación al Condado de Barcelona. Un detalle: el conde Borrell, al romper el lazo de fidelidad con Hugo Capeto, se autodenomina Duque y Marqués de Iberia y Duque de Iberia y de la España Citerior. A pesar de las evidencias, el mito de una Cataluña nación durante los siglos IX y X continúa vivo. ¿Quizá en 1988 no se celebró el Milenario del Nacimiento Político de Cataluña? Pero, ¿acaso es políticamente independiente la Cataluña medieval? No es lícito aplicar conceptos del presente -la independencia política, por ejemplo- al pasado. No se puede hablar de autogobierno en una época en que gobernaba -como podía- una monarquía absoluta. Y tampoco se puede hablar de la democrática Cataluña medieval cuando, como señala John Elliott, en toda Cataluña -una sociedad estamental- solo 90 individuos podían aspirar a las tres plazas de diputados, junto a 34 clérigos y 137 nobles. Vale decir que la resistencia a la monarquía no se hacía en defensa de las libertades nacionales de Cataluña, sino en nombre de unos determinados privilegios e intereses feudales amenazados por la monarquía.

2. Berenguer III se titula "por la gracia de Dios, Marqués de Barcelona y las Españas". Jaime I dice que "Cataluña es el mejor reino de España" y, al pedir ayuda para sus campañas militares, habla de "salvar España" y, cuando la operación ha concluido, indica que ya "podemos marcharnos, que hoy se ha honrado a toda España". Por su parte, la Busca -partido de menestrales y mercaderes que quería controlar el gobierno municipal para impulsar las libertades y costumbres de Barcelona-, en su lucha contra la oligarquía en el año 1464, afirma que su triunfo convertiría Barcelona "en cabeza de la libertad de España".

3. ¿Castilla contra Cataluña? Datos: en 1475 y 1480, los Reyes Católicos enviaron un ejército en defensa de Perpiñán. También en 1480 preparan una flota en los puertos de Vizcaya y Guipúzcoa para proteger una Sicilia que no era precisamente castellana.

4. Una carta que el obispo de Vic escribe a las Cortes (1615) en donde se puede leer que los habitantes del Principado "dicen que envíe S.M. gente y los conquiste, que todos se le darán, para que siente la justicia como en Castilla y les quite sus malos usos y costumbres que la impiden".

5. Tres citas. Pierre Vilar: "Renunciemos, pues, a la imagen de una Cataluña ahogada por el centralismo real, castellano". John Elliott: "Esta interpretación conspirativa tiene más de las fobias decimonónicas que de la realidades del siglo XVII". Ricardo García Cárcel: "Mucho más que la idea de frontera los catalanes de la época estaban sensibilizados respecto al concepto de jurisdicción. Lo que realmente les afectaba era su condición de sujetos pacientes de la jurisdicción señorial o eclesiástica y de la administración real".

6. La Diputación presidida por Pau Claris -curioso personaje que mantenía contactos secretos con Luis XIII de Francia al tiempo que enviaba mensajes de lealtad a Felipe IV- se caracterizó por su alto grado de corrupción y por la confiscación de unos bienes posteriormente vendidos a mayor gloria de los intereses de los señores diputados. Cuando el Virrey Santa Coloma intentó poner orden en el caos, tolerado por esta gloria de la nación catalana que es Pau Claris, fue tildado de ir contra la ley.

7. La tan conocida frase del Conde-Duque de Olivares. "Tenga V.M. por el negocio más importante de su Monarquía, Señor, que no se contente V. M. con ser rey de Portugal, de Aragón, de Valencia, conde Barcelona, sino que trabaje y piense con consejo maduro y secreto para reducir estos reinos de que se compone España al estilo y leyes de Castilla, sin ninguna diferencia". ¿Cómo interpretar el texto? ¿Talante uniformizador? Quizá. Pero, no cabe descartar otra hipótesis: la de un político de su época que quería limitar el poder de unas oligarquías que únicamente defendían sus intereses y era escasamente proclives a colaborar con el Estado.

8. En 1642, Cataluña se constituye en República bajo la protección de Francia. Un mal negocio. Luis XIII nombra Virrey y Capitán General a franceses, Barcelona es dominada por el absolutismo francés y Cataluña se divide entre los partidarios de Felipe IV y Luis XIII. Se pierde Perpiñán al ser derrotado el ejército español que la defendía. El Tratado de los Pirineos supone la pérdida del Rosellón y de parte de Cerdaña. La aventura republicana, independentista y antiespañola de aquellos patriotas catalanes dio lugar a lo que la historiografía nacionalista llama la "mutilación de Cataluña".

9. Los borbones llegan a España. Y, según afirma Feliu de la Peña refiriéndose a Cataluña, "consiguió la Provincia cuanto había pedido" y las constituciones de la época "fueron las más favorables que había conseguido la Provincia". Se recopilan las Constitucions i altres drets, Barcelona alcanza el estatuto de puerto franco autorizado a comerciar con América y se implementan exenciones fiscales. Una época de recuperación que topa con la Guerra de Sucesión al trono de España: la coalición antiborbónica bloquea el Mediterráneo y ahoga el tráfico comercial con lo que ello supone para Cataluña. Es entonces cuando los diputados catalanes, después de negociar con la coalición antiborbónica, cambian Cataluña de bando. ¿Una guerra nacional? ¿Una guerra de Cataluña contra la imposición castellana de un Rey extranjero? Dejando a un lado que los dos reyes eran extranjeros, resulta plausible que estamos ante un conflicto -de consecuencias personalmente dramáticas- originado por la infidelidad de la oligarquía local. El bando de Rafael Casanova llamando a defender la ciudad de Barcelona habla de "derramar gloriosamente su sangre y su vida por su Rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España".

10. El decreto de Nueva Planta, en palabras de Jaume Vicens Vives, "echó por la borda del pasado el anquilosado régimen de privilegios y fueros de la Corona de Aragón. Este desescombro benefició insospechadamente a Cataluña, no solo porque obligó a los catalanes a mirar hacia el porvenir y los libró de las paralizadoras trabas de un mecanismo legislativo inactual, sino porque les brindó las mismas posibilidades que a Castilla en el seno de la común monarquía".

Me permito terminar con unas palabras de Gaziel que son un buen resumen y compendio de esa historia de Cataluña que pergeña determinado nacionalismo catalán -¡lo llaman "rigor"!- siempre dispuesto al apostolado y al agit prop en favor de la causa: "Más que la historia estricta de unos hechos, parece la historia de un deseo maravilloso urdido a base de ellos, como los efectos de óptica que a veces la niebla forma en pleno bosque... yo querría una Historia de Cataluña que se dejara por siempre más de contar lo que debería ser y no fue, para decirnos lo que ha sido y lo que es, para ver si así podíamos llegar, por fin, a ver con claridad lo que puede ser".