Pensamiento

Hegel, Grecia y la señora Merkel

16 julio, 2015 08:45

Escribir un artículo hablando de Hegel con estas calores, puede provocar un aumento importante de la temperatura del lector, pero creo que más allá de eso nos sirve para entender qué es lo que ocurre en este mundo en que vivimos. Además de qué más podemos hablar, de la lista con o sin, de la convención del PP o del despelote en que se encuentra la izquierda española; como decía Hegel hay que practicar el Aufhebung la superación de aquello que pervierte a la Idea y al Espíritu Universal y centrarnos en lo que verdaderamente importa.

Como decía Hegel hay que practicar el Aufhebung la superación de aquello que pervierte a la Idea y al Espíritu Universal y centrarnos en lo que verdaderamente importa

Hegel defendía que el motor de la Historia es el Espíritu Universal (compendio de aquello que es beneficioso en una época concreta) que coincidía en periodos históricos con el Espíritu individual de un pueblo (Volksgeist) hasta que éste entraba en decadencia y el Universal emigraba a otro pueblo. Pero para Hegel la Historia terminó cuando el Espíritu Universal coincidió con el Espíritu individual alemán, aquí se realizó la fusión plena y ya que Alemania encarnaba lo más perfecto que hay y habrá en la Historia.

Los alemanes, decía Hegel, son un pueblo disciplinado, culto, laborioso, amantes del poder del Estado, es decir encarnan todo aquello que conforma el Espíritu Universal, por eso éste nunca se irá de Alemania. Transcurrido más de un siglo de estas palabras no se puede estar más de acuerdo, el Diktat alemán controla la UE y todos bailamos al son de la música, wagneriana o no, que sale de la Cancillería germana.

En Grecia se ha demostrado, la aceptación de las condiciones de la troika tienen como conclusión que la Historia se ha detenido o se ha acabado (recuerdan a Fukuyama), a no hay antítesis frente a la tesis dominante; Tsipras y Grecia se han hundido con referéndum incluido, y lo que es peor con ellos toda la izquierda europea desde la socialdemocracia hasta la izquierda radical, un Camas monumental donde nadie se ha salvado. Fin de la Historia.

Si estimados lectores el Espíritu Universal se ha quedado definitivamente en Alemania y tiene rostro el de la señora Merkel, a quien observa la estatua de Federico el Grande que domina la Unter den Linden justo enfrente de la Cancilleria del Reich, y tras Frau Angela la sombra imponente del águila bicéfala de la casa Hohenzollern y su idea de la Mitteleuropa. Hegel nos mira y se sonrie, y nos recuerda que la antítesis se da dentro de la tesis; claro que eso lo dijo ya Karl Marx, cuya estatua y la de Engels, también están cerca de la Cancillería, ¿casualidad?, quizás Frau Angela, educada en las enseñanzas del camarada Honecker, sueña con empobrecer Europa para que se den las condiciones objetivas para la revolución. Pero como decía el viejo Marx no puede haber revolución si no hay revolucionarios.