Hay acontecimientos en la vida que parecen increíbles. El Gobierno de España y su partido el PP fueron de fiesta a Sevilla cuando peor es la situación política del país y del propio Gobierno. ¿Qué fueron a celebrar? ¿Había algo que celebrar? Parece que sí, según los populares. Que Alemania había dejado en libertad a Puigdemont y que la presidenta de la Comunidad de Madrid nunca había hecho su máster, se lo habían regalado. Y ella, orgullosa y prepotente, presumiendo de ello en la celebración. Y Mariano, ¡ay Mariano!, dándole besos de conformidad. ¿O fueron besos de traición? Con Mariano eso nunca se sabe.

Como el país va viento en popa, vamos a celebrarlo. Como el paro ha disminuido, vamos a celebrarlo. Como las pensiones han subido y los pensionistas están cansados de tanta procesión, vamos a celebrarlo. Como el presupuesto de Defensa ha subido, vamos a celebrarlo. Como la Legión y su música ha tomado las calles andaluzas en las procesiones de Semana Santa, vamos a celebrarlo. Como el Puchi está libre, vamos a celebrarlo. Como Cristina es doctora sin examinarse, vamos a celebrarlo. Como somos un partido, el PP, corrupto hasta la médula, pero no hay oposición que nos eche del Gobierno, vamos a celebrarlo. Y lo celebraron por todo lo alto en Sevilla. Que tuvo que ser. Siempre es. Ahora llega la resaca.

Lo ocurrido en el tribunal superior del land alemán de Schleswig-Holstein ha venido a confirmar el fracaso de este Gobierno en la gestión del problema catalán

Porque lo ocurrido en el tribunal superior del land alemán de Schleswig-Holstein ha venido a confirmar el fracaso de este Gobierno en la gestión del problema catalán. En la revuelta del nacionalismo catalán contra España y su Constitución. Es una batalla. Tardarán en apagarse las brasas. Pero es una batalla ganada a pesar de este Gobierno inmoral que ocupa el poder. A pesar de este Gobierno que ha perdido la batalla de la comunicación, dentro y fuera de España. Las embajadas han estado de brazos caídos. Dicen que por mandato de Madrid. ¿Qué línea de comunicación tiene Moncloa? Ninguna. Ni existe, ni se le espera. De donde no hay no se puede sacar. Y Mariano y Soraya, tienen en comunicación a gente servil, pero incapaz. Siervos y sumisos. Como todo el Gobierno, o casi. Porque han ido todos a celebrar el éxito conseguido en Schleswig-Holstein y el brillante máster de la Cifuentes. Como se merecen. Por todo lo alto la celebración.

Tanta celebración ya cansa a los españoles. Y millones ya ven la necesidad de desalojar de la Moncloa a este inútil y esperpento Gobierno que no se entera de lo que ocurre en la calle ni de las necesidades de los ciudadanos. Sólo se ven a sí mismos. Y como son los más guapos hacen su santa voluntad. Y se conceden másters a sí mismos sin saber leer. Por algo son los ricos y poderosos. Los hijos de los pobres y los trabajadores que estudien y trabajen. Y aun así, ya veremos. Siempre igual. Pero Mariano, si no has perdido la vista totalmente, echa una ojeada a la sociedad y mira. ¿Qué ves? El mismo estado de ánimo que en 1981, cuando se intuía un cambio total en la sociedad. Y en el Gobierno. Lo mismo pasa hoy. Vas derechito a una catástrofe electoral con pérdida del poder y ruptura del partido. Porque hay mucha navaja desenfundada en el PP. Observa.

A los que seguro que no les va a gustar un cambio de Gobierno es a los independentistas

A los que seguro que no les va a gustar un cambio de Gobierno es a los independentistas. Nunca imaginaron tener tantas facilidades para ensayar su golpe. Mariano, tú además de puta has pagado la cama. Lo del 155 ha sido una broma. No lo has aplicado. Todos los cargos independentistas y con decisión han seguido en su puesto. ¿Entonces? Entonces no has hecho nada. Cuatro encerrados y cuatro huidos. Nada. No ha habido política, ni diálogo, ni negociación, ni imposición. Nada. Has dejado el caso a la justicia y al juez Llarena. Y ya sabes la respuesta. No te gusta. Pero es lo que hay. Si te devuelven al Puigdemont sólo lo puedes juzgar por malversación. Te han dado Mariano en las dos caras. En una, los alemanes. En la otra, los belgas. Da igual. Tú no reaccionas. Fiesta en Sevilla y viaje a la Argentina.

Se necesita un cambio y una autoridad. Para castigar a los golpistas, por un lado, y, por el otro, para poner en marcha al país. Ahora está de vacaciones continuas, como el Gobierno. El adelanto electoral es primordial. Los PGE pueden ser la clave. Ahí te la juegas Rivera. Porque el PNV está comprometido. Tú decides Albert. El futuro está llamando a la puerta. Contesta.