Líderes en la promoción privada de infraestructuras de transporte en el mundo, tanto por número de proyectos como por volumen de inversión, el grupo Ferrovial, controlado por la familia Del Pino, con una inversión exterior de 72.000 millones de euros y una historia de éxito digna de alabanza, acaba de dar un gatillazo en EEUU que en la práctica supondrá la salida del grupo español de la autopista de peaje SH130 (corredor de peaje en Texas). Una suspensión de pagos, anunciada en su momento, que supone un borrón en una impecable hoja de servicios de la constructora española.

La situación de la autopista, con deudas de más de 1.200 millones de dólares que pasará al control de la banca, obligó en marzo de este año al consorcio Ferrovial (65%) y a su socio local Zachry (35%) a trasladar a sus acreedores una propuesta para reestructurar la deuda de la concesión, que se distribuye en un crédito sindicado de más de 700 millones de dólares liderado por Santander, en el que también participaron Bankia, Caixa-Banco de Investimento y BNP Paribas, entre otros. Los 500 millones restantes corresponden a fondos federales a través de créditos subordinados. Tras cinco meses de negociación, no ha habido acuerdo.

Ferrovial y su filial Cintra han cimentado su liderazgo internacional sobre un conglomerado de obras y concesiones, especialmente en autopistas, servicios y aeropuertos

El grupo Ferrovial y su filial Cintra han cimentado su liderazgo internacional sobre un conglomerado de obras y concesiones, especialmente en autopistas, servicios y aeropuertos, en Canadá, EEUU, Australia, Reino Unido, Portugal, Irlanda, Grecia, Eslovaquia o Colombia.

La primera concesión de autopistas de peaje en América del Norte --la Toronto 407-- fue ganada por Cintra en 1999, junto con la australiana  Macquaire Bank de Australia. Un contrato por 99 años que, en su momento, supuso la mayor privatización de la historia de Canadá y que es un envidiable negocio y una máquina de hacer dinero sin parangón en el sector.

El tropiezo de Ferrovial en EEUU no tiene por qué tener especial repercusión en la acción de la compañía al decir de los analistas, aunque su significativa exposición al Reino Unido --aproximadamente un 18% del total, un 35% de los ingresos y un 7% del EBITDA-- la hace especialmente sensible al Brexit.

Las previsiones apuntan a que un aumento de las restricciones presupuestarias en Reino Unido afectaría al negocio de servicios, ya que un 75% de las ventas en el país proceden de la administración pública británica.

Quizá por ello, la compañía presidida por Del Pino ha vendido activos completos o participaciones en distintos activos, generando importantes plusvalías.

Las empresas constructoras y de ingeniería españolas gestionan cerca del 40% de las principales concesiones de transportes del mundo

Forzadas por un parón sin precedentes en materia de obra pública en España, producto de la cuasi quiebra a la que el Estado ha estado sometido durante unos años, y mientras no se demuestre lo contrario, las constructoras españolas han sido capaces de alcanzar un grado de internacionalización digno de alabanza, hasta el punto de que en la actualidad consiguen fuera de España unas cifras de negocio envidiables procedentes tanto de contratos de obras de construcción como de explotación de infraestructuras y servicios en régimen de concesión. Estamos hablando de cerca de 50.000 millones de euros.

Las empresas constructoras y de ingeniería españolas participan en los proyectos de infraestructuras más importantes del mundo, con presencia en 85 países, gestionando, por ejemplo, cerca del 40% de las principales concesiones de transportes del mundo.