Nunca he sido nacionalista. Amo a España, la llevo en el corazón. Hace muchos años escuché a un hombre mayor decir la frase: "¡Arriba los corazones!",y me impresionó. Tanto como cuando pensé, y escribí, que España no es nada sin los españoles, todos: catalanes, vascos, andaluces o castellanos. Los quiero a todos, incluso a los que no se sienten españoles. Sean de derechas o de izquierdas, todos los que sean buenas personas, en eso me baso por mi concepción cristiana de la vida. Me gusta discutir hasta con mi sombra. Soy una contradicción viva. Y a veces suelto una frase a mis amigos de toda la vida, que suena como una boutade pero no lo es: "No quiero que ganen ni los míos".

Hay cosas de la izquierda que me gustan, y también de las derechas. De éstos me gusta la bandera nacional y todos los símbolos. No me siento ni de izquierdas ni derechas. De joven era más radical, siempre he sido pacifista, odio a los violentos. El fin no justifica los medios.

Donald Trump es un peligro mundial, Admiro  a Angela Merkel. No soy feminista, pero me gustaría que hubieran más gobernantas, porque las mujeres tienen más sensibilidad.

Esta larga perorata es para decir que estoy a favor del ingreso mínimo vital que ha aprobado el gobierno nacional.

Me repatean los neocomunistas. Hubiera preferido que hace 13 meses Pedro Sánchez hubiera pactado con Albert Rivera, y los socialistas también, y España. Pero el agua pasada no mueve molinos. Por eso el fundador será el enterrador de Ciudadanos, por mucho que la bella Inés Arrimadas quiera evitarlo. El futuro es como la UCD de Adolfo Suárez.

Podemos me hace la misma gracia que los independentistas y los radicales de Bildu. Por eso el PSOE está tan incomodo con su pacto con ERC. En este sentido, Ciudadanos ha cambiado de estrategia para evitar el desgraciado suicidio político.

No entiendo por qué Vox se ha puesto la soga al cuello, ya que el CIS dice que la mitad de los votantes de Santiago Abascal están a favor del ingreso mínimo vital, porque va a favorecer a más de un millón de españoles desfavorecidos, y también activará la economía nacional.